Solo falta la decisión de Ronald Koeman y, desde luego, del departamento médico, aunque las sensaciones son las mejores. Gerard Piqué, a quien parecía habérsele acabado la temporada el pasado 21 de noviembre después de un choque con Ángel Correa, apunta a ser el ‘bombazo’ del duelo del martes entre Barcelona vs PSG por la Champions League.
El central, si bien no entró en la lista para el partido ante el Alavés, sí pudo entrenar con el resto de sus compañeros este domingo, como tenía planeado, y apunta a jugar la ida de octavos de final contra frente a los parisinos.
Según el diario ‘Marca’, el lunes el cuadro azulgrana tomará la decisión de contar o no con uno de sus capitanes para el vital encuentro.
Piqué se produjo en noviembre de 2020 un esguince de grado 3 en el ligamento lateral interno y una lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Lesión de la que se recupera con tratamiento conservador y sin pasar por quirófano. De momento, siguiendo los plazos, hace ya trabajo de campo y empieza a dar toques al balón.
Piqué viene apurando su recuperación, pues tampoco es seguro que el otro central, Ronald Araujo pueda llegar en buenas condiciones al martes. El uruguayo también está lesionado, sufre un esguince en el tobillo, pero podría jugar infiltrado ante una cita tan importante.
Así como están las cosas, el único intocable es Jordi Alba por la banda izquierda, mientras que las otras tres posiciones en la defensa, en caso no lleguen Piqué ni Araujo, saldrá de Umtiti, Lenglet, Mingueza y Dest.
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