Uno de los jugadores que llegó con mayor proyección al en las últimas temporadas ha sido . El mediocampista llegó procedente del Gremio para ser el sucesor de Andrés Iniesta y, si bien ha demostrado capacidad futbolística, no ha sido igual fuera de las canchas.

El mayor de los problemas del brasileño ha sido su círculo de amigos. Muy cercano a Neymar, este año tuvo un inconveniente con la dirigencia del Barcelona por irse de marcha con el astro del PSG cuando hubo la primera conciliación por la demanda interpuesta por el exjugador del Barza.

Ya antes había pasado algo similar cuando no tenía mucho tiempo en Barcelona, pero viajó al cumpleaños de Neymar a pocas horas de un Clásico. Sin embargo, pidió disculpas y se centró en hacer mejor las cosas. Esta temporada debía ser suya junto a De Jong y Busquets, devolviéndole ese fútbol de antaño al equipo.

Más problemas extradeportivos

Otra causa de las molestias de la dirigencia fue creada por el propio jugador. Subió a sus redes sociales una historia de él manejando un patín eléctrico, hecho que meritaba una multa por parte de la institución.

Arthur se encuentra lesionado por molestias en la pubis y se ha perdido cuatro de los últimos diez partidos del Barcelona. Su última vez fue ante Atlético de Madrid el 1 de diciembre, cuarenta y ocho horas antes de practicar snowboard, algo inaudito para un futbolista.

Y es que según TV3 de España, el jugador había realizado la práctica de este deporte en dos ocasiones: 24 de noviembre y 3 de diciembre en la estación de Grandvalira junto a Neto Murara.

Entonces, no es descabellado el enojo de la dirigencia culé con el tiempo que está fuera uno de los jugadores por el que apostó mucho esta temporada. De ganarle la apuesta a Rakitic y Vidal a no estar en la convocatoria de Valverde.

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