Dani Alves vuelve a hacer noticia a nivel mundial. Como en 2022, cuando volvió a convertirse en jugador del FC Barcelona, el nombre del brasileño se encuentra en boca de todos. Lamentablemente, no se encuentra en las páginas deportivas, sino en las policiales. Y que los Mossos d’Esquadra lo han detenido este viernes por una presunta agresión sexual a una mujer en una discoteca de Barcelona la noche del 30 al 31 de diciembre pasado y lo han llevado ante el juzgado de instrucción para que declare como investigado. Tras escuchar el alegato del brasileño, la jueza ha ordenado prisión provisional y sin fianza.
Los agentes han tomado declaración esta mañana al futbolista en la comisaría barcelonesa de Les Corts, a raíz de la denuncia presentada por la mujer a la que presuntamente agredió sexualmente. Posteriormente, lo han conducido ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos y que tiene abierta una investigación contra el futbolista.
En su denuncia, la mujer asegura que el futbolista brasileño le hizo tocamientos por debajo de su ropa interior, sin su consentimiento, en la discoteca Sutton de Barcelona, donde coincidió con él en una fiesta.
Acompañada por sus amigos, la mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo pertinente en estos casos y avisó a la policía catalana. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de los Mossos d’Esquadra y tomaron declaración a la mujer, que formalizó la denuncia por agresión sexual el 2 de enero.
El entorno del futbolista desmintió los hechos al diario ABC confirmando que estuvo en Sutton “poco tiempo” y señalando que “no pasó nada”.
Cabe precisar que al momento de la detención, Dani Alves tenía un permiso especial de Pumas de México para ausentarse del partido por la Liga MX. El brasileño alegó problemas familiares.
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