Xavi cree que no es el momento de volver, aunque deja el escenario abierto para junio, cuando acabe la temporada. Para mí, una decisión del todo acertada. A lo mejor Xavi podría sacudir un equipo que, con Valverde, parece que ha tocado techo. Pero él ha sido compañero de equipo de muchos de los actuales integrantes de la plantilla, cosa que dificultaría la toma de decisiones.
Pero sobretodo creo que es una decisión acertada porque el problema principal no se encuentra en el banquillo sino en la directiva. La vuelta de Xavi solo sería un parche más a una gestión sin proyecto. Bartomeu y su cúpula se han pasado todos estos años improvisando, viviendo de la inercia del mejor equipo de la historia y de Messi, que con sus maravillas ha camuflado durante demasiado tiempo el desbarajuste que hay en las oficinas del club. Si la pelotita entra, todo va bien. Pero cuando no entra, salen a la luz los trapos sucios que todos conocíamos pero que los resultados ocultaban.
Esta directiva no sabe dónde va, solo quiere el poder que le otorga presidir uno de los mejores clubes deportivos del mundo. No tienen modelo de club, ven el Barça como una empresa y la culpa siempre es ajena. Ahora, todos los focos están puestos sobre Valverde, pero hasta que no haya un cambio de rumbo en la dirección del club, el Barça no volverá a estar en el peldaño que le corresponde, con o sin Valverde. Y es una lástima, porque Messi no merece perder los últimos años de su carrera con unos dirigentes que ponen por delante sus intereses a los del club.
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