ingresó a los libros de hstoria del al haber conseguido 31 títulos con la camiseta azulgrana, en los que destaca cuatro Champions League. Sin embargo, esto pudo nunca haber pasado.

Con tal solo 12 años, el español ya daba luces de lo importante que sería en el fútbol. Brillaba en las divisiones menores del Albacete. Los directivos decidieron que era necesario protegerlo y no dejar que otro club le ofrezca dinero para que parta.

Diario Sport tuvo acceso al documento redactado desde la parte alta del club manchego. Empezando por el máximo representante de la cantera, Ginés Meléndez, con quien años después coincidió dada su condición de máximo responsable de las categorías inferiores de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)

El contrato tiene fecha el 6 de junio de 1996, apenas diás después de aquel pequeño hubiera impresioando a todos en el torneo Alevín de Brunete. El documento presentado al presidente del club, José Ramón Remiros Brotons y el secretario del consejo de administración, Francisco Honrubia. José Iniesta Lujan, padre de Andrés, fue el representante legal del pequeño.

La idea era que el documento empezara a tener vigencia desde el 1 de junio de 1996 si bien no existía una fecha de finalización. Andrés recibiría un sueldo mensual, el concepto de ficha además de una cantidad mensual en concepto de gastos de desplazamiento. El viaje para que niño era de Fuentealvilla a Albacete.

En el punto 4 del apartado 3 es estableció que una vez que Iniestra cumpliera la "edad de 15 años y tenga que cambiar el centro de estuo, de la localidad de Fuentealbilla a la Ciudad de Albacete, el club correrrá con los gastos de alojamiento y manutención del jugador.

“Si en cualquiera de las temporadas del presente CONTRATO el jugador jugase un mínimo de 10 partidos oficiales de al menos 45 minutos de duración en el primer equipo, percibiría a partir de esa fecha, las cantidades mínimas garantizas por el Convenio Colectivo Vigente de los jugadores profesionales de 1 o 2 División”, finalizaba el contrato.

Con 12 años dar el salto al primer equipo del Albacete era cuestión de tiempo; sin embargo, Barcelona despertó y apareció para proponerle una oferta a los padres de Iniesta. Ese mismo verano firmó y se incorporó en septiembre. El resto es historia.

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