Tenso momento a la espera de una solución. Las posturas están claras de parte de ambos lados y en los próximo días intentarán acercarse a una solución para buscar desenredar el caso del galés. Tras acudir con su selección, Gareth Bale vuelve a la disciplina del Real Madrid para, inevitablemente, reencontrarse con Zinedine Zidane, quien no lo quiere tener en e vestuario.
El galés, por su parte, hace unos días se mandó con todo y señaló al club como el gran culpable de que aún siga en la entidad merengue.
“Traté de irme el año pasado y el club lo bloqueó todo en el último segundo. Hubo oportunidades para irme, pero no lo han permitido y no han hecho nada para que se hiciese”, señaló Bale hace unos días.
Según está previsto, directivos del Real Madrid se reunirán en los próximos días con Barnett, el agente de Bale, para intentar acercar posturas y darle, de una vez por todas, solución a este ’culebrón’ que viene de tiempo.
La relación entre Zidane y Bale está totalmente rota, y ante la falta de un entendimiento o punto medio, en el Madrid esperan que llegue alguna oferta real por el extremo zurdo. En la Premier League, el Manchester United o Tottenham se han mostrado interesados, pero hasta el momento nada concreto.
Eso sí, antes que nada, Bale deberá bajarse su ficha de 15 millones de euros. De lo contrario, la operación salida se antoja muy complicada para el galés.
Tras cerrar ayer sus compromisos con la selección por la Liga de Naciones (jugó en los dos partidos), a Bale se le espera hoy en Valdebebas junto al resto de internacionales que jugaron ayer sus últimos encuentros para pasar las pruebas PCR. De todo marchar bien, el tenso reencuentro se dará mañana.
Contenido GEC