El Barcelona ha acabado goleado en Wembley y frente al Liverpool (4-0), en un partido en el que los de Luis Enrique pagaron muy caro sus errores y la falta de rodaje frente a un rival que castigó con dureza a los catalanes.
Los de Jurgen Klopp decidieron el partido en el inicio del segundo tiempo, cuando consiguieron dos goles y situaron el 3-0 en el marcador. El Barça, en el primer partido con mayoritaria presencia de jugadores del primer equipo, pudo equilibrar en la primera mitad, pero fue inferior a un rival que está varios peldaños por encima en lo físico.
El mal inicio del Barcelona, tanto en el primer tiempo como en el segundo periodo, fueron un lastre insalvable. De salida jugaron los de Luis Enrique con mucha tibieza de salida frente a un rival físico, que iba a por todas y que encerró a los azulgrana solo jugando con mucha intensidad.
Los barcelonistas, a los que les fallaban los automatismos, no acaban de controlar el juego y eso lo pagaron ante un incisivo Liverpool.
El 1-0, obra de Mané en el minuto 15, fue un resumen de lo que se estaba viendo sobre el césped de Wembley. Falló Arda Turan, no pudo cerrar bien el joven Juan Cámara, inició la acción Adam Lallana, combinó con Firmino, éste le hizo una sotana a Mascherano y jugó para Mané que batió a Ter Stegen desde cerca.
El meta alemán, que fue el elegido de Luis Enrique en detrimento de Claudio Bravo, no pudo hacer nada y tampoco tuvo más peligro prácticamente durante el primer tiempo, puesto que poco a poco su equipo se entonó y mandó en el partido.
Pero para eso el Barça había desperdiciado 20 minutos. En cuanto Leo Messi tuvo más presencia en el juego el panorama cambió. El argentino, en una combinación con Luis Suárez, pudo empatar en el minuto 23, pero su remate fue a parar al palo izquierdo de la meta de Mignolet.
El meta del Liverpool estuvo muy acertado seis minutos más tarde cuando desvió un remate de Arda Turan y aún en el minuto 41 salvó un remate cercano de Luis Suárez.
Los azulgrana controlaron la situación y solo tuvieron problemas en las coberturas por las bandas, especialmente por la derecha, donde Coutinho superó repetidamente a Aleix Vidal. Precisamente el brasileño generó la única ocasión de su equipo más allá del gol en el primer tiempo, en una jugada en la que superó a Vidal y a Mascherano, pero no pudo concretar ante Ter Stegen.
Si el inicio del partido no fue bueno para el Barça, el de la segunda aún fue peor, porque en tres minutos el equipo de Jurgen Klopp logró dos goles y prácticamente decidió el partido.
En el 2-0, una mala salida de balón de Mathieu le dio la oportunidad al Liverpool a montar una contra, que Henderson concretó en el minuto 47 y uno más tarde, un error de Busquets permitió una acción de Origi y que Mascherano introdujera el balón en la meta de Bravo, que sustituyó a Ter Stegen en el descanso.
Aún Firmino pudo aumentar la ventaja del Liverpool en una contra (min. 53). En la última media hora final, Luis Enrique le dio minutos a Iniesta, Piqué, Rakitic y al nuevo fichaje, Lucas Digne.
Controló más la situación el Barça, pero sin apenas crear peligro y en la última jugada del partido Grujic sorprendió a Bravo con un remate de cabeza parabólico para cerrar el partido (4-0).
El próximo encuentro de los azulgrana será el próximo miércoles, cuando se medirá al Sampdoria en el torneo Joan Gamper.