Los problemas económicos no son ajenos a los equipos de fútbol; sin embargo, a diferencia de otros años, los desbalances puede llevarlos a sufrir fuertes sanciones en la actualidad. En Francia, Girondis de Bordeaux (Burdeos) acaba de descender de manera administrativa a la Tercera División del país. El histórico cuadro arrastraba deudas desde el 2021, las cuales no pudo terminar de saldar y, a pesar de sus 141 años de nacimiento, cayó con la DNCG (órgano de control económico del fútbol francés).
La situación no es un tema reciente para Burdeos. Gerard López, su presidente, aportó su propio dinero para poder evitar este panorama en la temporada anterior; no obstante, para el siguiente periodo, decidió poner a la venta la institución, comprador alguno.
El directivo fue claro: “Hay tres escenarios sobre la mesa, entre ellos la liquidación y la desaparición del club. La situación es crítica”. La venta requería 40 millones de euros, con un plazo hasta el 23 de julio para no sufrir el descenso, indicado por la DNCG.
Fenway Sport Group, dueño del Liverpool de Inglaterra, se mostró como uno de los interesados en su compra, pero ello no prosperó por el alto costo del estadio en los próximos años y también la situación financiera que padece el fútbol de Francia. Por esta razón, una escuadra que campeonó seis veces en Ligue 1 y llegó a cuartos de final de Champions League (2009/2010), jugará ahora en la Tercera División.
Una institución con tanta historia no es ajena a los temas de deudas. En el 2022, el equipo cayó a la Ligue 2 por una combinación de factores deportivos y financieros. En la temporada 2021/2022 mostró un rendimiento deficiente que lo hizo terminar en la posición 20 de la tabla de posiciones. Además, la pandemia del COVID-19 generó serias dificultades económicas.
La gestión del grupo propietario, King Street, que decidió retirarse del proyecto, dejando al club en una situación de incertidumbre financiera, la cual fue asumida por su actual presidente Gerard López. Estas dos causas juntas consumaron su descenso aquel año.
Mientras se preparan para lo que será el inicio del torneo, Girondins buscará una reparación judicial en los próximos días, de lo contrario, podría incluso descender más categorías o ser obligado a refundar la institución, idea que no ha sido esquiva por parte del presidente.
Mediante sus redes sociales, el club francés comunicó lo sucedido: “Aunque las conversaciones se habían reanudado en los últimos días, los representantes de la FSG indicaron ayer, lunes 22 de julio, al FC Girondins de Bordeaux y a su accionista su deseo de no seguir adelante, a pesar de las garantías dadas por las distintas partes interesadas. Por tanto, a falta de nuevos elementos, el FC Girondins de Bordeaux desistió del recurso interpuesto contra la decisión de la DNCG de 9 de julio de 2024″.
Asimismo, agregaron: “En consecuencia, el FC Girondins de Bordeaux acepta la sanción de descenso de categoría administrativa en el Campeonato Nacional 1 para la temporada 2024/2025 y será convocado nuevamente para presentar su presupuesto a la DNCG. El período que se abre debería permitir al FC Girondins de Bordeaux volver más fuerte y al más alto nivel. El Club y sus accionistas aseguran a los aficionados y a todas las partes interesadas su deseo de proteger los intereses del Club”.
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