Arsene Wenger se excedió con sus comentarios tras estar furioso por la concesión de un penal contra Arsenal por mano en el área por el zaguero Calum Chambers. West Brom anotó el penal a los 89 minutos, para empatar.
Las palabras y la conducta de Wenger tras el empate 1-1 de los 'Gunners' ante West Bromwich Albion el domingo “fueron abusivas y/o inapropiados y/o cuestionaron la integridad del árbitro del match”, dijo la asociación.
Tras decir que esa decisión era “difícil de aceptar, Wenger añadió que pensaba que los árbitros “no trabajan lo suficiente”.
Insinuó además que Arsenal estaba siendo perjudicado por árbitros.
"Fue decepcionante”, dijo Wenger el martes, antes de conocerse los cargos de la asociación. “Lo más frustrante para mí es que ha sucedido muchas veces esta campaña _ en Stoke, Watford, Man City y ahora enWest Brom”.
"Es una coincidencia preocupante para mí. Por eso no estoy contento para nada con el movimiento que hizo el árbitro con la mano como para explicar por qué dio el penal. No se correspondió para nada con lo sucedido ... Él vio lo que quería ver”.