Figuras, compañeros, buenos amigos, pero sobre todo, grandes personas. Sadio Mané y Mohamed Salah protagonizaron no hace mucho un vibrante choque entre sus selecciones, Senegal y Egipto, por la final de la Copa Africana de Naciones. El triunfo fue para Sadio, quien iba a ser distinguido por el Liverpool después de consagrarse campeón, pero prefirió evitarlo para no incomodar a ‘Mo’.
Mané, de 29 años, acordó que no se le entregara ninguna plaqueta ni se le presentara para recibir una ovación por parte de Anfield, que volvía a ver a su ídolo después de un breve descanso tras la competencia internacional.
El homenaje se iba a dar en la previa del choque ante el Norwich City, pero el senegalés le dijo a la dirigencia del Liverpool que no quería ser distinguido.
Sin embargo, eso no ha sido todo, pues según revela la prensa británica, Sadio Mané y Mohamed Salah acordaron un pacto de silencio y evitar hablar de la final de la Copa de África para no herir susceptibilidades.
“Mo Salah y yo ni siquiera hablamos de eso”, dijo Mané al canal de YouTube ‘Que Golazo’ cuando se le preguntó por el partido. El delantero senegalés reveló que el pacto de silencio es por respeto a la estrella egipcia, quien experimentó una gran angustia en la final.
Mané es toda una estrella de la Premier League, pero está completamente alejado del estereotipo de futbolista actual. De hecho, es uno de los mejores pagos del Liverpool: le ofrecieron una renovación y su sueldo sería de alrededor de USD 17 millones por año. Sin embargo, no se olvida de dónde vino.
“Yo pasé hambre, trabajé en el campo, sobreviví a tiempos difíciles, jugué descalzo y no fui al colegio. Hoy, con lo que gano puedo ayudar a la gente”, dijo hace un tiempo en una entrevista con nsemwoha.com.
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