La tecnología en el fútbol -y de su moderno estadio- le servirá al Tottenham para exponer a los aficionados que insultaron con cánticos racistas al defensor del Chelsea, Antonio Rüdiger, en el duelo por la Premier League el fin de semana pasado.
Será una investigación a fondo. La directiva del cuadro ‘Spurs’ ha confirmado que no reparará en recursos hasta dar con los responsables de un hecho repetitivo en los estadios europeos -produndizado en las últimas semanas-, que dio la vuelta al mundo y puso en mala forma al Tottenham en la mira.
“Podemos seguir a cada aficionado a través de cámaras y hemos pasado varias horas viendo el material de la televisión. Hemos contratado lectores de labios para que estudien las imágenes”, avisó el Tottenham sobre el protocolo seguido tras el suceso del domingo.
“Les aseguramos que seremos todo lo miniciosos que sea necesario para investigar lo sucedido”, continuó el conjunto ‘spur’, quienes aseguraron que será una labor compartida con la Policía londinense. “Todo seguidor culpable de este hecho será expulsado de por vida”, sentenciaron.
El defensor alemán fue víctima de cánticos e insultos racistas durante el ‘Clásico’ londinense entre Tottenham y Chelsea del domingo. Tal fue la magnitud de la misma que la megafonía del Estadio intervino hasta en tres ocasiones para pedir que los responsables cesaran sus cánticos, algo que no sucedió.
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