Fue la jugada más polémica de la final entre Chivas y Tigres, y que desató todo el malestar de los jugadores e hinchas 'Felinos', pues la falta que cometió Jair Pereira sobre Ismael Sosa, en el área y en el minuto 92, fue muy evidente, aunque el árbitro no la pitó. Sin embargo, el defensor del 'Rebaño' admitió que sí hubo falta.
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“¿Era penal? Sí, lo alcanzo, pero no sé qué había marcado antes… y lo que hago es tratar de quitar el balón, pero nunca alzo el pie, sino lo dejo estancado y él patea, y si me llevo, o sea puede ser contacto. Pero no fue penal porque no se marcó”, relató el defensa central de Chivas.
La polémica acción se dio solo minutos después de que Tigres había encontrado el descuento en el marcador, precisamente por intermedio de Sosa, y de haberse cobrado el penal, la historia hubiese podido cambiar.
Pero todo quedó en eso, en una polémica que de seguro se seguirá comentando. Finalmente Chivas se impuso 2-1 y se quedó con el título del Clausura mexicano de la Liga MX.