Diego Maradona, quien tuvo un recibimiento apoteósico en la ciudad de Culiacán, México, donde es local el equipo que entrenará, Dorados de Sinaloa, aseguró que está dispuesto a dejar huella en el fútbol mexicano.
"Me encantó siempre el fútbol mexicano, quería llegar. Ahora estoy acá y no pienso desaprovecharlo. ¡A romperla! Pero por sobre todas las cosas, que los muchachos estén decididos", indicó el ex técnico de la Selección Argentina, en diálogo con ESPN.
¿Lanzó una promesa? Maradona fue cauto, aunque no negó que el objetivo del club es lograr el ascenso a la Liga MX. "Vamos a trabajar mucho. El proyecto es subir a Primera División, pero hay que tener en claro que no se sube sin sacrificio", dijo.
Sin detenerse a hablar con decenas de hinchas de Dorados que fueron a recibirlo al aeropuerto, Maradona llegó a la mexicana ciudad de Culiacán, donde es local su nuevo club.
"¡Bienvenido Dios Dorado! ¡Gracias Dios, Gracias Maradona!", se leía en una pancarta que portaba uno de los aficionados, entre la multitud que pugnaba por una foto o un autógrafo con el astro argentino.
Diego Maradona atravesó rápidamente el enjambre de periodistas y aficionados en compañía de José Antonio Núñez, presidente del club y Juan Pablo Santiago, director deportivo, y su abogado Matías Morla.