Como entrenador, Diego Armando Maradona cosechó un triunfo. Y como showman, no defraudó en absoluto. Los Dorados de Sinaloa golearon el lunes 4-1 a los Cafetaleros de Tapachula, en un encuentro de la segunda división, que marcó el debut del astro argentino en el banquillo de este club del noroeste del país.
El ecuatoriano Vinicio Angulo anotó tres goles, pero fue Maradona quien se robó el espectáculo. Alentó a su equipo. Arengó al público, que no alcanzó a llenar el graderío del estadio en Culiacán. Dio algún manotazo en la banca cuando las cosas no salían.
Y cuando funcionaron, no se guardó las muestras de júbilo. Salió de su banquillo a festejar con varios de sus jugadores, incluido Angulo, quien convirtió un penal para su tercera anotación. Más tarde, cuando Jesús Escoboza aprovechó un error del arquero visitante para conseguir la cuarta anotación, el “Pelusa” levantó las manos hacia el cielo e ingresó al campo para felicitar a sus jugadores.
Sólo regresó a su banquillo por petición del cuarto árbitro. Y cuando llegó el silbatazo final, volvió a abrazar y a tomar de la cabeza a todos sus jugadores. Incluso llegó a tomarse selfies con algunos rivales que se lo solicitaron.
Y al estilo de la selección de Islandia en la Eurocopa de 2016 y en el Mundial de este año, se unió a sus jugadores para aplaudir con los brazos en alto frente al público, que hizo lo propio una vez consumado el triunfo.
Angulo logró sus tantos a los 59, 61 y 76 minutos para resolver un partido que se complicó en la primera mitad para el nuevo equipo de Maradona, quien hace 10 días sorprendió al anunciar su llegada a la ciudad de Culiacán, considerada la cuna del narcotráfico en México.
FUENTE (AP)