Como en su película, Paolo Guerrero fue el protagonista peruano ante Chile. No marcó, pero fue el que mejor cumplió en lo táctico y ni que decir de su instinto luchador. Aguantó a Roco y Jara durante los 90', pero como sus compañeros, no pudo escapar a la derrota.
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Con un resultado que deja a Perú con respirador artificial, el 'Depredador' quedó seriamente afectado al final del partido. Lejos de darle ánimos a sus compañeros, como capitán que es, fue el quien necesito que lo levanten. Estaba destrozado.
Según dejan ver las imágenes, Paolo Guerrero acabó en el campo de Santiago sentado de cuclillas, con la mirada pérdida y tocándose la cabeza. Se acercaron Miguel Araujo y Christian Cueva para consolarlo. Alberto Rodríguez no se quedó atrás. Ver al Guerrero de un país en esas condiciones partía.
Como es lógico, Paolo Guerrero se retiró del estadio sin brindar declaraciones a la prensa. Levantó la mano en señal de disculpas con los periodistas y se dirigió al bus, en silencio.
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