La Federación Turca de Fútbol (TFF) está buscando renovar su torneo en busca de mejoras, aunque estas nuevas medidas podrían tener un impacto negativo en los jugadores locales presentes en la liga. El jueves se acordó que, a partir de la temporada 2024-2025, los equipos de la Superliga, podrán alinear hasta 11 futbolistas extranjeros en el campo. No será obligatorio para los clubes formar un equipo con al menos tres jugadores turcos y, aquellos que lo deseen, podrán conformar un once compuesto únicamente por foráneos. Además, se ofrecerán incentivos mediante un fondo a aquellos que destaquen la participación de futbolistas nacionales.
Los cambios propuestos por la TFT tienen como objetivo mejorar la liga, que en los últimos meses ha estado envuelta en polémicos casos y ha llevado a suspensiones indefinidas. Sin embargo, la noticia de reducir el número de futbolistas locales en el torneo podría generar más controversia, ya que implica una disminución en el cupo de jugadores locales en las plantillas de los equipos.
Antes de este anuncio, las regulaciones establecen que un máximo de ocho jugadores extranjeros pueden estar en el campo, con al menos tres jugadores de nacionalidad turca en el equipo. Sin embargo, a partir de la próxima temporada, se reducirá la cantidad de jugadores de otros países permitidos en las plantillas de los equipos, pasando de 14 a 12, y en tres años se limitará aún más a 11.
Es esencial señalar que no habrá restricciones para alinear a todos los jugadores extranjeros desde el principio ni para que coincidan en el terreno de juego. Además, a partir de la temporada 2024-2025, una parte de los fondos generados por las transferencias de jugadores extranjeros se destinará a un “fondo de incentivos para futbolistas locales”. De esta manera, los clubes que alineen a jugadores turcos recibirán respaldo financiero.
La temporada 2023-24 de la Superliga de Turquía, la principal categoría del fútbol profesional en el país, se encuentra en desarrollo y se prolongará hasta el 19 de mayo de 2024, con la participación de 20 clubes compitiendo por el título. El Galatasaray, que ostenta el título actual, se vio envuelto en un enfrentamiento polémico contra el Fenerbahce, último ganador de la Supercopa de Turquía.
En el partido de vuelta entre ambos equipos, previsto para el 29 de diciembre después de un empate 0-0 en la ida, ambas escuadras se negaron a participar en la Supercopa programada en Arabia Saudita. Esta situación condujo a la cancelación del evento, debido a las restricciones impuestas a ambos clubes en el país del Medio Oriente.
El conflicto comenzó con la solicitud de las autoridades de Arabia Saudita de no entonar el himno de Turquía antes del partido en el estadio de Riad, generando malestar entre los directivos. Además, tanto los aficionados de Galatasaray como los de Fenerbahce tenían planeado exhibir una pancarta de Mustafa Kemal Atatürk, fundador de la Turquía moderna, pero esta solicitud también fue rechazada. La situación alcanzó su punto álgido cuando los clubes solicitaron ingresar al campo con una imagen de Atatürk en sus camisetas, pero esta petición también fue denegada por las autoridades sauditas.
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