Los liberianos acudían el martes en masa a los centros de votación para elegir a un nuevo presidente y renovar el Parlamento. Por primera vez en 70 años, un líder elegido democráticamente cederá el gobierno de Liberia a otro.
Mientras la primera presidenta de una nación de África se prepara para abandonar el cargo, los votantes demandan una elección pacífica y justa. Existen temores de que si no se aceptan los resultados, puede haber un resurgimiento de las tensiones y la violencia del pasado.
Veinte candidatos buscan una mayoría en la primera ronda para reemplazar a Ellen Johnson Sirleaf. Casi 1.000 aspirantes de 26 partidos luchan por uno de los 73 escaños de la Cámara de Representantes.
Dada la gran cantidad de candidatos presidenciales, parece difícil que alguno obtenga más del 50% de los votos, lo que obligaría a realizar una segunda vuelta entre los dos más votados, probablemente en noviembre.
El favorito de las encuestas, el vicepresidente Joseph Bokai del Partido Unidad, dijo que todavía no ha podido desplegar toda su capacidad. “Uno no adquiere un auto de carreras para estacionarlo en el garaje. Salgamos a la calle”, dijo durante la campaña.
Su principal oponente es el ex astro internacional de fútbol George Weah, a quien acompaña en la boleta Jewel Howard-Taylor, ex esposa del ex presidente Charles Taylor, quien cumple una condena de prisión por crímenes de guerra. Weah ganó la primera vuelta en 2005, pero perdió frente a Johnson Sirleaf en la segunda.
La única mujer en la contienda es la modelo internacional MacDella Cooper, de 41 años, quien prometió cobrar un sueldo anual de 1 dólar si resulta elegida.
El sistema sanitario de Liberia se vio diezmado por el ébola, un reto para Johnson Sirleaf, que lideró el país durante la transición tras 14 años de guerra civil y fue reconocida con un Premio Nobel de la Paz.
FUENTE: AP