La selección de Colombia se vio sorprendida por una ambiciosa Corea del Sur, que supo identificar y atacar las falencias que mostró el cuadro de Pekerman en este nuevo equipo que presentó en el amistoso.
El estratega argentino mezcló a habituales titulares con futbolistas de reciente convocatoria con el fin de ampliar el universo de jugadores con miras a la participación cafetera en el Mundial Rusia 2018.
En ninguna alineación puede faltar James Rodríguez, quien es el llamado a ser la manija colombiana en todos los partidos que le restan al cuadro de Pekerman. Es por eso que hoy, el volante del Bayern Munich, fue titular.
Y fue el propio James quien buscó como a de lugar el empate para demostrar la fortaleza colombiana, pero la defensa coreana estuvo muy bien parada. Solo un excelentísimo cobre de tiro libre pudo ver la cabeza de Zapata para así marcar el descuento.