Liverpool logró coronarse el pasado sábado en Doha como el campeón del Mundial de Clubes 2019. Un gol de Roberto Firmino en el tiempo extra, hizo que los ‘Reds’ venzan al Flamengo y se queden con el trofeo. Todo era alegría, hasta el momento que tomaron la decisión de festejar con los aficionados que se hicieron presentes en el Khalifa International Stadium.
Cerca de 1.500 seguidores del equipo de Jurgen Klopp llegaron a las graderías, pero cuando querían estar cerca a sus ídolos se encontraron con la oposición de los representantes de FIFA.
Los jugadores y comando técnico del Liverpool, quisieron dar la vuelta, pero se encontraron con que cada vez que intentaban sortear las vallas publicitarias y la pista de atletismo que les separaba, eran bloqueados y dirigidos al césped de nuevo por los empleados de FIFA.
En la parte alta del club no entienden este comportamiento, más aun teniendo en cuenta que el esfuerzo que tuvieron que realizar dichos aficionados para viajar a Qatar y apoyar a su equipo. Desde los ‘Reds’ califican este comportamiento de ‘ridículo’, según explica Dayli Mail.
El equipo de Jurgen Klopp, que acudió a la cita planetaria en calidad de campeón de la Champions League, saldó así una deuda histórica que le había impedido hasta este sábado coronarse oficialmente como mejor equipo del mundo, después de haber perdido dos finales de la Copa Intercontinental (1981, 1984) y otra del Mundial de Clubes (2005).
De paso, los ‘Reds’ se vengaron de la derrota que le había infligido el ‘Mengao’ en la Intercontinental de 1981, y pusieron la guinda a un excelente año 2019 en el que además de la Champions conquistaron la Supercopa de Europa, y se encaminan hacia su primera Premier en 30 años.
Contenido GEC