La cantera del Barça pide paso. Ayer, contra el líder de la liga italiana, en uno de los estadios más míticos de Europa y en Champions, Carles Pérez y se hicieron grandes. Ambos hacían historia al mismo tiempo que decidían el partido a de la máxima competición continental.

Ansu Fati se convirtió en el goleador más joven de la historia de la Champions League. Con solo 17 años y 40 días, marcó un gol que vació el estadio y las esperanzas de los interistas, que veían como el sueño de la Champions se desvanecía en su propia cancha. El canterano solo necesitó dos minutos para culminar el buen trabajo coral de un equipo lleno de secundarios que supo sufrir, jugar y demostrar que, en la Masía, hay mucho futuro.

Fruto de una de esas combinaciones colectivas que recordamos con tanta nostalgia de los años buenos de Pep, donde participaron 9 futbolistas, Carles Pérez superó Handanovic y celebró con efusividad que ya es, a todos los efectos, jugador del primer equipo. El catalán, por contrato, tenía que jugar 7 partidos con el primer equipo para tener ficha oficial de la primera plantilla. Con la titularidad de ayer, Carles Pérez cambia de estatus, pero quizás más por debutar en Champions y marcar que por el hecho de tener nueva ficha. Las luces son para Ansu, pero a la sombra, la labor de Carles es irreprochable.

Así pues, cuando todo el mundo tenía la lupa puesta en Lautaro Martínez, dos jóvenes mandaron un mensaje al mundo: ‘no busquéis a fuera, nosotros ya estamos aquí’.

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