Jugadores admirados en su país por su categoría y talento en el fútbol. Habilidades que hicieron que emigren al exterior desde jóvenes y nunca fueran estrellas defendiendo los colores de un equipo de su país natal.
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El caso más representativo tal vez sea el del mejor jugador del mundo, Lionel Messi. La 'Pulga' nunca jugó para un equipo argentino y partió a Barcelona, club que finalmente le pagaría el tratamiento para crecer y poder ser el crack de hoy en día.
Otro caso particular es el de Pepe, el central del Real Madrid, nació en Brasil, sin embargo, fue transferido a clubes de Portugal desde muy joven. Y, como se sabe, antes de ser figura en el Real Madrid, jugó en el Marítimo y en el Porto.
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