No solo destaca por su gran rendimiento en el campo y su enorme profesionalidad, como lo viene demostrando en el Real Madrid. También por tener gestos realmente notables con aquellos que lo ayudaron cuando recién daba sus primeros pasos como futbolista profesional. David Alaba no se olvida del Austria Viena, su primer gran amor en el fútbol y está dispuesto a salvar al club de la extinción.
De acuerdo a la prensa austriaca, el defensor zurdo está en conversaciones con un grupo inversor, para entrar en el accionariado del Austria Viena. El equipo atraviesa serias dificultades económicas y el madridista está dispuesto a poner de su bolsillo para arreglar la situación.
En número en concreto, el club debe pagar la suma de 12,5 millones de euros antes del viernes, pues de lo contrario la institución podría quedar en la bancarrota.
Para Alaba el mundo de los negocios no es novedoso, puesto que es un inversor de renombre en su país con varios proyectos inmobiliarios en Viena financiados por él.
Para Alaba este gesto no será el primero por el cual se destaque en el equipo, pues ya el jugador compró el 2% del club el pasado mes de mayo en una ampliación de capital, permitiendo al Austria que ingresase medio millón de euros extra.
Alaba ahora se convertiría en un inversor importante del club al que llegó en 2002, con diez años, y lo abandonó en 2008, con apenas 16 y tras haber sido convocado con el primer equipo y después de haber jugado cinco encuentros con el filial.
Luego llegó al Bayern Munich, donde empezó su carrera rumbo a la élite y que ahora lo tiene en el Real Madrid. Pero David Alaba jamás olvida sus orígenes, menos con el Austria Viena, que le dio la oportunidad de hacerse de un nombre en el balompié.
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