En muy pocas ocasiones en la historia del fútbol peruano, un equipo se ha sentido tan cómodo y seguro de sí mismo en el mítico estadio Maracaná. Esta sensación se acentúa aún más cuando se enfrenta a un rival tan histórico y representativo en el fútbol brasileño como el Fluminense. Sporting Cristal demostró valentía al plantar cara al equipo de Marcelo y Felipe Melo, logrando un empate 1-1 en el último partido de la fase de grupos. Aunque este resultado no fue suficiente para avanzar en la Copa Libertadores, dejó una impresión positiva sobre el potencial del equipo en la Copa Sudamericana, donde participarán en la fase previa de los octavos de final.