El martes 11 de julio, Universitario de Deportes cayó 1-0 ante Corinthians, en el duelo de ida de los play-offs de la Copa Sudamericana 2023. Si bien el resultado no fue el esperado por los ‘merengues’, la derrota quedó de lado, luego de que la policía brasileña detuviera a Sebastián Avellino, preparador físico estudiantil, por actos racistas contra hinchas del ‘Timão’. Posteriormente, el profesional uruguayo fue trasladado a una carceleta, donde se confirmó que recibió prisión preventiva, la misma que fue revocada este jueves.
Según la información brindada por diario brasileño UOL Esporte, la prisión preventiva contra el miembro del comando técnico de la ‘U’ fue revocada y deberá responder al proceso de racismo en libertad. “El TJ-SP aceptó la denuncia ofrecida por el Ministerio Público e hizo imputado a Sebastián, pero el juez decidió que responderá al proceso en libertad”, menciona el medio de comunicación.
Es necesario mencionar que la fuente citada señaló que Avellino “tiene hasta cinco días para ir a la oficina de registro y proporcionar información de contacto actualizada para él y los superiores de Universitario”. Además, podrá asistir “a los actos procesales presencialmente o a distancia”.
“Tal circunstancia, vale reiterar, no quita la carga vil y desproporcionada del hecho imputado, pero no emana de tal episodio que el imputado, al ser puesto en libertad provisional, represente un peligro para la sociedad o que ponga el orden público en riesgo”, se lee en un extracto de la decisión del juez Antonio María Patiño Zorz.
Tras revocar la prisión preventiva, Sebastián Avellino podrá retornar al Perú, donde definirá su situación laboral con Universitario de Deportes, equipo con el que tiene contrato hasta el final de la temporada 2024. “Sebastián Avellino Vargas regresará a Perú y deberá volver a trabajar normalmente en Universitario, que lo ha defendido públicamente desde las primeras noticias sobre el caso”, aseveró UOL Esporte.
Cabe resaltar que en un principio, el Tribunal de Justicia del Estado de San Pablo denegó el hábeas corpus presentado por la defensa del profesional uruguayo, asegurando que “solo procede cuando el apremio ilegal es manifiesto e inmediatamente verificado”. Además, la resolución señaló que “no se observa una vulneración de la presunción de inocencia, sino la presencia de pruebas contundentes de autoría y peligro social, por la gravedad concreta de la conducta a cargo del acusado”.
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