Jonathan Lacerda ya sumó 180 minutos con Alianza Lima en la Liga 1 (Foto: Prensa AL)
Jonathan Lacerda ya sumó 180 minutos con Alianza Lima en la Liga 1 (Foto: Prensa AL)

En dos días, se cumplirá una semana del triunfo de sobre Deportivo Municipal. Del gol número 35 de con la institución victoriana. Y si bien la prioridad hoy es analizar al milímetro a Sport Huancayo, no tiene problemas en recordar lo que pasó al minuto 83 en el estadio Alberto Gallardo: fue la tarde soñada del ídolo, la fecha en la que se sumaron los primeros tres puntos a pesar de jugar con 10 hombres y quizá la muestra más clara (por entrega) de lo que busca el equipo de Carlos Bustos. “La idea es que la gente se sienta representada por nosotros”, le dijo el zaguero a Depor. Aquí los detalles de su vida y retos en tienda íntima.

¿Con qué sensación te quedas luego de estas dos primeras fechas (empate ante Cusco FC y victoria sobre Deportivo Municipal)?

Luego de una de las pretemporadas más raras que me ha tocado hacer, porque primero estuve encerrado seis días en el hotel por protocolo y luego realicé solo 11 días de entrenamiento, me he tenido que adaptar muy rápido a la competencia. Porque dentro de la cancha no hay excusa, porque nadie te va a reconocer que los demás tuvieron dos meses más de entrenamiento. Pero creo que conforme vayan pasando los partidos vamos a sentirnos mejor, porque la fuerza y los movimientos son diferentes.

Ahora, gracias a Dios se dio el empate ante Cusco FC (2-2) y la victoria ante Municipal (1-0), que fue muy merecida por el empuje que puso el equipo. Estamos contentos por el inicio, pero somos conscientes de que tenemos que mejorar. Yo no estoy ni cerca de mi mejor nivel, pero conforme vayan pasando los partidos y los entrenamientos, voy a agarrar mi mejor forma.

¿Cuánto influye la actitud que ha mostrado el plantel y que quizá sirvió para equilibrar la poca preparación que tuvieron?

Eso es algo que tratamos de hablarlo (en el grupo) desde un primer momento, porque sabíamos que íbamos a estar en una desventaja importante y muchas veces el fútbol se equilibra en lo mental, en lo psicológico, en la fuerza que tú puedas meterle más allá de lo físico y creo que eso estamos haciendo nosotros. La verdad que junto con los muchachos del club -donde hay una materia prima impresionante de jóvenes y con nosotros, que tenemos unos cuantos años en esto- sabíamos que con la actitud lo podíamos emparejar.

Además fue muy grata la sorpresa que nos llevamos los primeros dos partidos, porque los pudimos nivelar con equipos que venían con otro tipo de preparación. Felizmente que los resultados se dieron y estamos felices. Conforme pasen los partidos vamos a mejorar y creo que Alianza tiene mucho que dar en este torneo.

A propósito del partido con Deportivo Municipal, ¿cómo fue vivir ese momento histórico con el gol de Jefferson Farfán?

Fue muy emocionante. Yo creo que todo lo que se ha dado acá ha sido en base a emociones, a cosas que van pasando en el partido. Ese momento fue muy lindo por cómo se había dado todo, por la llegada de Jefferson que es un fuera de serie. Nosotros estábamos muy ilusionados con él, es un tipo diferente y tiene una carrera impresionante. El solo hecho de entrenar con él, ya te hace elevar tu nivel de todo... de atención, en los pases, es un tipo que te potencia.

Y el gol fue muy lindo porque uno se va empapando de su historia, de sus inicios y que no jugaba un partido oficial con Alianza Lima hace 17 años. La verdad que fue lindo que el tipo llegue, haga un gol de cabeza y ganemos el partido. Se merece todo esto que le está pasando, porque más allá de los futbolístico es una gran persona. Además le hace muy bien al club y ojalá siga creciendo en el juego, porque nos va a ayudar muchísimo.

Qué momento, ¿no? En la celebración también se reflejó la unión del grupo y lo que Jefferson proyecta...

Nos olvidamos de todo, nos olvidamos del partido. Después hablábamos con él y le decíamos “si lo soñabas, no te hubiera salido tan perfecto”, porque fue todo perfecto. Volver después de tantos años al club que él ama y terminar haciendo un gol con un hombre menos, después de todo lo que vivió por el tema de su lesión, fue muy emotivo para todos. Esperemos que lo haya disfrutado, tanto como nosotros.

Eso no le pasa a cualquiera. ¿Es un ‘tocado’ Jefferson Farfán?

Sí. Yo he visto regresos de muchos jugadores, ídolos que se van y después vuelven y a veces se dice “no regresó en su mejor momento” o “no era que regrese”. Y así terminan perdiendo lo que habían ganado anteriormente. Pero no es el caso de Jefferson, a él le cae bien eso de ‘tocado’, porque la verdad tuvo un debut soñado.

Nos comentabas que Jefferson hace que uno se potencie hasta en los entrenamientos. ¿Qué tan difícil es marcarlo?

Claro, además te impone. ¿Quién le quiere pegar una patada a Farfán? Olvídate, déjalo ahí. Es un profesional, en el más amplio sentido de la palabra. Se sacrifica mucho en los entrenamientos, la verdad que es un crack, tanto como futbolista, como persona y estamos felices de tenerlo en el día a día.

A pesar del poco tiempo que tienes en la institución, ¿cómo tomas que Josepmir Ballón te haya nombrado como candidato para llevar la cinta de capitán?

Lo que pasa es que a mí recién me están conociendo. Yo tengo 180′ en el club y con (Pablo) Míguez, con quien nos reímos mucho en los ‘entrenos’, nos la pasamos gritando todo el tiempo y soy un tipo que habla todo el tiempo. Ahora, como a él lo conocen más, saben que lo hace siempre, pero yo me la paso hablando. Me encanta hablar, ayudar a los compañeros, motivar, pelearme con los rivales.

Entonces creo que va más por ese lado, de que me gusta ayudar al compañero. Me ha tocado ser capitán en varios equipos, pero Alianza Lima es una institución muy grande, que tiene una historia increíble y hoy en día tenemos muy buenos capitanes, y la capitanía tanto con Jefferson, como con Josepmir, está muy bien cuidada. Además son jugadores muy respetados, dentro y fuera del plantel.

¿Se habla mucho con los jóvenes para que puedan afrontar ciertas situaciones y puedan rendir dentro del campo?

Sí, hablamos mucho. El tema acá es que yo estuve en muchos planteles y este plantel es diferente, es un plantel muy sano, en el que los jóvenes tienen muchas ganas de sobresalir, de aprender, te preguntan. Yo no tengo la carrera de Farfán o de Barcos, pero he jugado mucho tiempo afuera y he aprendido un montón de cosas, que les pueden servir a ellos. Ojalá yo hubiera tenido gente así en mi carrera. Nosotros vemos más lo humano, los tratamos de conocer más, cómo son fuera del fútbol, tratar de ayudar en lo que sea, que nadie se nos escape.

Sabemos que han pasado otras cosas antes (indisciplinas) pero acá no van a pasar. No podemos dar ventaja, porque ya estamos en desventaja y si damos más ventaja va a ser imposible. Tenemos un buen grupo, en el que los más grandes lo manejamos bien, el grupo está muy unido y estamos muy contentos con lo que estamos haciendo.

De todos los jóvenes del plantel, ¿hay alguno que te llamó la atención?

A mí la verdad de los jóvenes me encantan todos y yo se les digo, porque no sé hasta dónde es “no, no le digas porque se la van a creer”. Las cosas hay que decirlas cuando están bien y cuando están mal también. Pero el que me gusta muchísimo es Cornejo, la verdad que ‘Miguelito’ es el consentido del grupo, para bromeando, con Matzuda también me río mucho, con Jairo Concha. Otro que me encanta es (Oswaldo) Valenzuela, que tiene un futuro enorme.

Tenemos un gran plantel de jóvenes que van explotar, porque tienen muchas ganas y esa combinación de actitud y talento es infalible. Yo nunca fui un jugador técnico, pero lo equiparaba con actitud y ganas, y eso me dio una ventaja. Y estos muchachos aparte de actitud, tienen un buen pie y un futuro enorme.

¿Con quién te llevas mejor en el plantel?

Yo soy un tipo que puede caer hasta pesado, porque me la paso fastidiando a todos. Pero me llevó muy bien con Hernán (Barcos) y con Pablo (Míguez), ahora por el COVID-19 no podemos compartir el mate, pero nos acercamos a tomar mate. Los tres nos acercamos a molestar a los demás. La verdad que este plantel es diferente, porque yo estuve en planteles que tú decías “este plantel es jodido”, porque habían grupitos, una cierta tensión y por ahí los suplentes hablaban mal, pero acá no pasa esto. Y para eso es importante el cuerpo técnico que tenemos, con profesionales de calidad, que sacan lo máximo día a día. Somos un grupo espectacular y eso más temprano que tarde, nos va a dar dividendos.

¿Qué es lo que tiene que mejorar Alianza para conseguir los tres puntos ante Sport Huancayo?

La verdad que estamos preparando el partido con muchas ganas y entusiasmo. Sabemos que tienen un gran equipo, hemos visto todos sus partidos y los conocemos bien. Tenemos que partir de la base de que tenemos que mantener o mejorar la actitud, porque si la mejoramos, con la calidad de jugadores que tenemos, tarde o temprano vamos a tener oportunidades para abrir el marcador, como sucedió con el gol de Jefferson. Sería bueno también repetir lo del arco en cero, porque creo que ante ‘Muni’ el equipo se portó bien defensivamente.

La familia ya se puso la piel blanquiazul

Si la decisión pasa por ti, ¿dónde te gustaría retirarte: en Alianza Lima o Montevideo Wanderers?

El problema con Wanderers es que es mi casa, es el equipo que me acogió cuando me mudé a Montevideo. Fue algo muy lindo, porque me dieron un lugar para vivir, con esa camiseta debuté en Primera y me dio la oportunidad de jugar 10 años en México. Tengo amigos ahí, es más el técnico de ahora, Daniel Carreño, es el que me hizo debutar. Pero Alianza Lima es algo diferente, es algo importante y no solamente para mí en lo futbolístico, sino también para mi familia, que vino encantada desde el principio.

Todo lo que estamos viviendo es superior a lo que esperábamos, desde el primer día que llegué al aeropuerto, desde el primer mensaje de los hinchas, entonces digo no, hay que devolver eso, no es pasar por pasar. Me encantaría quedarme en Alianza, salir campeón. Cuando me dijeron que venía para la Liga 2, yo lo comparé con Peñarol, me parecía una locura, pero después nos dijeron que nos quedábamos en Liga 1 y ahora hay que dar la cara acá y dejar la vida en la cancha.

Tú debutaste en Montevideo Wanderers, pero tu familia es de Peñarol. Ahora que estás en Alianza Lima, ¿qué tanto cariño le tomaron al club?

Ahora todos somos de Alianza. Ya pedí camisetas para mis hijos. Mi papá y mamá son de Alianza, para seguir agrandando la enorme familia que tiene el club. Estoy feliz de estar donde estoy y lo que quiero es llegar a mi mejor versión y que la gente que nos sigue, sienta que los representamos.

En tu carrera tuviste un paso por Uruguay, México y España. ¿Qué visualización tienes sobre el campeonato peruano?

La verdad que es un fútbol muy competitivo. He visto a todos los equipos, busco los partidos, pido información. Todos los equipos son buenos, todos tienen buenas delanteras, jugadores por fuera que vuelan, buenas defensas, buenos técnicos que se ordenan con sus armas y las usan muy bien. No hay que subestimar a nadie, esto va a ser partido a partido y con el cuchillo entre los dientes. Sabemos que estamos en un equipo importante, en el que hay que dejar más del 100 % en cada partido.

¿Quién es tu referente en la zaga?

Si vamos un poquito al pasado, Paolo Montero y ahora Diego Godín. Pero no solo por lo futbolístico, sino por la imagen que tiene fuera de la cancha, por lo profesional que es, por cómo habla y por cómo deja la vida en cada pelota. Yo me hice fanático del Atlético de Madrid de Diego Simeone por Godín, en su momento fue por Diego Forlán, también por José María Giménez y la verdad que Godín ahora es mi referente máximo.

Montero también, pero es otro estilo, creo que en el fútbol de ahora no podría jugar. Hoy en día, y me pasó en México en los últimos años, con el tema del VAR, se pierde la esencia del jugador, porque no puedes hacer lo que hacías antes, porque sale todo. Hay una cámara que te delata y uno va perdiendo eso. Por eso hablando de referentes, Godín es más que Montero, por todo lo que representa dentro y fuera del campo.

Pero Montero también era un monstruo...

Juagaba tres partidos y tres afuera, por suspensión. Los delanteros le tenían miedo. Por ejemplo, ese estilo de juego ya está extinto. Nosotros no podemos hacer eso ahora, porque el delantero pega tres gritos y te expulsan.

Para terminar. ¿Cuál es el objetivo de Jonathan Lacerda con Alianza Lima?

Como dije antes, mi objetivo principal era quedar en la historia como el jugador que devolvió la institución a Primera. Después el objetivo cambió cuando nos quedamos en Liga 1, pero el deseo de quedar en la historia de Alianza es el mismo. ¿Cómo se logra? Dándolo todo, dejando todo por la camiseta, sabemos que este plantel puede hacer cosas muy grandes y ojalá pueda dejarle muchos títulos a la institución, y como grupo espero que podamos levantar un título lo antes posible. La idea es que la gente se sienta representada por nosotros.


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