La sorpresiva aparición de Franco Zanelatto es producto de una sociedad que también se dio el lujo de aparecer desde la banca. Y es que la amplitud y jerarquía del plantel de Alianza Lima dan pie a escenarios que el más reciente, donde el extremo diestro encontró en el ‘Rifle’ Andrade al socio perfecto para las diagonales y el éxito. Alianza Lima, con varios titulares ausentes, supo encontrar en las variantes el juego para imponerse ante un Cienciano justo, esforzado, pero limitado en ofensiva. Así el 2-0, obra y gracia de Zanelatto, puso al cuadro blanquiazul como único líder del Apertura. Esto, a días de su estreno en Copa Libertadores, donde deberá redoblar esfuerzos este martes frente al Atlético Paranaense. Pero, ¿por qué ganó Alianza al ‘Papá?
Alianza Lima es el líder absoluto y el que más triunfos tiene (6), también es el que más triunfos de visita ha logrado (3) y por ende, el que más puntos a sacado fuera de casa. Es el que menos goles ha recibido y el que sigue con su arco en cero de local.
¿Cómo logró ampliar la racha ante Cienciano?
Punto uno, la consistencia e insistencia de sus líneas. Alianza Lima fue, defensivamente, muy superior a su rival de turno. García y Montoya salieron airosos cuando fueron exigidos y cuando no, mantuvieron la atención y la posición. Es cierto, Cienciano hizo poco arriba, se centró especialmente en el plano defensivo, aunque finalmente con poco éxito, ya que los dos goles en 5 minutos llegaron por desatenciones y desorden de su última línea.
El orden táctico y el buen manejo de pelota, con criterio con Concha, Castillo y Lavandeira, encontró su punto máximo de eficiencia en una sociedad interesante como la mostrada por el ‘Rifle’ Andrade y Franco Zanelatto. En ambos goles, la asistencia llega desde el colombiano para el paraguayo nacionalizado peruano. Diagonal explosiva y un pase que rompe líneas para el 1-0. Luego Lagos por derecha, centro corto al corazón del área, el ‘Rifle’ y asistencia al medio para Zanelatto y el 2-0. Química pura, entendimiento y jerarquía frente a una defensa perdida.
Guillermo Salas volvió a acertar con las apuestas. Otro detalle no menor, es que este Alianza Lima del sábado fue capaz de mantener un nivel pese a la ausencia de hasta ocho jugadores de la clase de Carlos Zambrano, Pablo Sabbag, Gabriel Costa, Bryan Reyna, Josepmir Ballón y Christian Cueva. La banca fue puesta a prueba y aprobó.
Cienciano no fue un buen termómetro. Su generación de fútbol con Paolo Hurtado a la cabeza estuvo por debajo de la rango de discreto. Desconectados con su ataque, lo más que pudieron hacer es llegar con finalizaciones fallidas y de poco peligro. El cuadro de Leonel Álvarez mantiene su regularidad de jugar mal. Esa versión de Cienciano ayudó mucho a que Alianza se concentre en insistir arriba hasta que, por inercia, por presión, llegaron los goles.
Ahí, arriba, Hernán Barcos volvió a ser importante. Menos trascendental que en la temporada pasada, pero lo suficientemente experimentado para saber ubicarse, asistir y participar en el juego colaborativo. Su labor, fastidiar arriba y ser siempre una preocupación para los defensores rivales, la cumplió los 90 minutos.
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