Desde que llegó a Sport Huancayo, Carlos Neumann dejó claro que lo suyo son los goles. De cabeza o remate, el ‘9’ paraguayo siempre aparecía en el área, su hábitat natural.
En 2018 marcó 27 tantos en una sola temporada. Un buen número para cualquier delantero y fue el mejor año de su carrera. Lo único malo es que tuvo por delante a un ‘endiablado’ Emanuel Herrera, quien marcó 40 goles.
Igual, esas 27 anotaciones le sirvieron al paraguayo para dejar claro que es un delantero de temer para cualquier rival. Ahora a Carlos Neumann solo le queda recordar sus ‘pepas’. Y no por una lesión o que se haya retirado. El coronavirus también afectó al goleador de Sport Huancayo.
En su casa en Huancayo aprovecha para pasarla junto a sus hijos Zadkiel y Dastan. Eso sí, al igual que todos los futbolistas trata de mantenerse en forma.
“No es igual entrenar cada uno en su casa. Uno extraña el pasto. Pero bueno el fútbol está en segundo plano. Más importante es que termine esta pesadilla”, contó a Depor.
Durante los días de aislamiento el atacante se las ha ido ingeniando para entrenar. Eso sí, a diferencia de otros colegas tuvo la fortuna de comprar algunas herramientas que le sirven para su rutina.
“Vivo en un noveno piso, acá yo me manejo, bajo a mi garaje o subo a la azotea, a veces llueve y corro en el pasillo de mi casa”, dijo.
Algunos abdominales, correr en la azotea y trabajos de fuerza. Eso es lo que el preparador físico de Sport Huancayo recomendó en la rutina y Neumann lo sigue al pie de la letra. En la mañana o en las tardes. No importa la hora.
Neumann aprovecha su azotea para entrenar. Depor
Pero en tiempos en los que se está lejos de la cancha, también sirve el apoyo de los que viven con él o cerca. Su suegro es clave pues cuando hace trabajos con balón le lanza la pelota y el delantero se imagina que al frente está el siguiente arquero al que debe anotarle.
Además, no es el único que lo apoya. “Hay compañeros que viven en el mismo edificio como Milton Benítez, a veces nos ponemos de acuerdo y salimos a la misma hora”, agregó.
Con casi cinco años en el país, Carlos Neumann espera que derrotemos pronto al coronavirus. Aunque, la sangre llama y no se olvida de su querido Paraguay o su ciudad: Valenzuela.
“En Paraguay también está jodido, no tanto como acá. Acá hay más afectados. Allá hay gente que también no respeta y los están llevando presos o multando. Ojalá que termine toda esta pesadilla. Yo por suerte estoy con mi familia acá”, cerró.
Es que claro, en tiempos como este tener a la familia que formó le sirve a Carlos Neumann para recargar las pilas. Pronto habrá tiempo de volver a romper redes.
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