Desde su pierna zurda nacen las acciones ofensivas más claras para Alianza Lima. A diferencia del año pasado, Rinaldo Cruzado juega más adelantado en el campo y ‘maneja los hilos’ de la volante blanquiazul.
Cada avance al área contraria tiene su sello. Con un porcentaje de 80% de pases acertados, al menos la mitad traspasa la frontera rival. Su retorno fue vital (estuvo suspendido por amarillas), aunque su influencia se hizo notar recién en la segunda mitad.
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Sin embargo, recién con Alejandro Hohberg en el campo de juego, el capitán de Alianza Lima encontró receptores para ganar metros. Con el control del juego, el equipo íntimo forzó el error de los cremas.
Además, el juego de Rinaldo Cruzado parece acomodarse a los clásicos. No es una novedad que fuera figura en los últimos cuatro partidos. No solo fue líder de pases efectivos, sino que habilitó a sus compañeros de cara al arco.
A levantar cabeza
La ausencia de Cruzado se sintió en el duro revés ante Cristal. Sin un hombre para la generación, Alianza Lima se pierde en intentos vanos de llegar en velocidad. La pausa de ‘Ri’ es vital en la propuesta de Bengoechea. Igual, este envión anímico se debe ratificar en la Copa Libertadores. El jueves, ante Junior, habrá una chance más para demostrar que la crisis de resultados no pasó a mayores.
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