¿Cómo puede cambiar tanto un equipo de un mes a otro?, debe ser la gran pregunta que se hacen los hinchas rimenses. A mediados de marzo, en un gran marco en el estadio Nacional, el equipo de Tiago Nunes daba un golpe de autoridad, dejaba afuera a Huracán de Argentina y clasificaba con total justicia a la fase de grupos de la Copa Libertadores. Luego de sortear con éxito dos eliminatorias, Sporting Cristal conseguía el primer objetivo de la temporada. En ese momento, uno miraba con ilusión el futuro rimense, incluso luego de conocer a sus próximos rivales: River Plate, Fluminense y The Strongest. El menos optimista, suelto de huesos, firmaba que su equipo iba a salir a competir en cada partido.