Es imposible hablar de Universitario de Deportes y no asociarlo de manera inmediata. Óscar Ibáñez es, junto a Juan Carlos Zubczuk, el portero más recordado del elenco crema. A puertas de un nuevo aniversario de la escuadra merengue, el exguardameta de la ‘U’ recordó los gratos momentos que pasó en la institución que le abrió las puertas en 1996 y en la que se volvió en uno de sus máximos referentes.
“Tengo muchos recuerdos lindos de Universitario de Deportes, muchas alegrías. Mi llegada al club, al Lolo Fernández y mi presentación son momentos fuertes que me quedaron grabados. El ‘feeling’ con los hinchas fue inmediato. A partir de que empecé a jugar, sentía que reconocían mi trabajo, más allá del resultado. Me sentí muy cómodo desde el primer día en la institución”, sostuvo el exgolero del equipo merengue en diálogo con Depor.
Sin embargo, Óscar Ibáñez es consciente de que no cualquiera puede ganarse el cariño del fanático de Universitario de Deportes, ya que para ello deben entregar algo más de lo que los futbolistas comunes dan en los equipos que juegan.
“Uno tiene que entregar todo. El hincha de la ‘U’ te perdona un mal resultado, pero siempre te va a exigir garra, temperamento, nunca dar nada por perdido e ir siempre para adelante. El club ha tenido momentos duros y es en esos momentos más complicados en los que aparece la casta del jugador de Universitario”, agregó.
Universitario de Deportes no conseguía un título nacional desde 1993. Óscar Ibáñez sumaba ya un par de años bajo los tres palos del elenco crema y, luego de convertirse en el jugador más influyente del equipo en 1997, finalmente pudo coronarse campeón nacional en 1998. Pero ello, no fue nada accesible para los estudiantiles.
“La definición del 98 Fue una locura. Sporting Cristal tenía un plantel muy fuerte, había sido subcampeón de América, pero final -entre equipos grandes- se acortaron las diferencias. Hubo terna extranjera, fue todo muy cargado en ese duelo. Cuando entramos a la cancha, el aliento de la gente fue impresionante. Teníamos que revertir un resultado adverso y sentí que el hincha estaba ahí”, sostuvo.
Como si ello fuera poco, el cotejo entre Universitario de Deportes y los celestes se extendió hasta la tanda de penales, siendo Óscar Ibáñez pieza clave al atajarle un disparo a Germán Carty lo que, a la postre, catapultaría a los cremas hacia el campeonato del torneo local.
“En la definición por penales, era o quedar en la historia o comenzar de cero. Ese día se notó la presencia del hincha, parecía que estaban dentro del campo. Eso ayudó muchísimo”, acotó.
No es casualidad que el cumpleaños de Óscar Ibáñez sea un día después que el de Universitario de Deportes. El vínculo que tienen es tan fuerte que, incluso, quedó inmortalizado en la memoria del fanático estudiantil, quien no olvida al ‘1′ trepado en el arco norte del Monumental festejando los tres campeonatos consecutivos que ganó con el equipo más laureado del país.
“De los equipos grandes, Universitario de Deportes era el único que no tenía un tricampeonato y nosotros lo pudimos lograr. Me quedo particularmente con eso, con la imagen mía arriba del arco del Monumental haciendo el ‘3′ con la mano, en señal del tricampeonato. Estaba en el arco norte y con una cara de loco que reflejaba mi alegría”, destacó el ahora preparador de arqueros de la Selección Peruana.
A pesar de ello, es imposible no traer al recuerdo la vez que se adueñó del pórtico del Alejandro Villanueva, aquel día que Universitario de Deportes dio la vuelta olímpica en casa del clásico rival en 1999.
“Muchos tienen la imagen mía arriba de Matute, pero con la que yo me quedo es la del tricampeonato. Había mucha presión. Queríamos ser el histórico equipo que le de el primer tricampeonato al club”, finalizó.
Si bien Óscar Ibáñez está centrado en el tema Selección Peruana, anda pendiente de Universitario de Deportes. El amo y señor de los ‘mano a mano’ sabe que el club no atraviesa por una buena situación. Sin embargo, nada le quita la ilusión de que ello se solucione pronto y su crema querida vuelva a ser grande y estable como su historia lo amerita.
“Me gustaría ver una U unida, como la que me tocó vivir. Con Campo Mar lleno de socios, con el estadio Monumental a estadio lleno, pero sobre todo, un club sin divisionismo, ni intereses personales. Que solo se piense en lo deportivo y lo social”, finalizó.