Juan Reynoso asumió la dirección de la selección peruana luego de siete años en los que, por fin, un técnico (léase Ricardo Gareca) dejó evidencias científicas de que Perú podía alcanzar el más alto nivel de competencia y con ello, lograr epopeyas como la clasificación a Rusia 2018, el subtítulo de la Copa América 2019 y otras grandes hazañas que, cuantificadas, nos demostraron que sí, que sí es posible hacer congeniar el ADN del futbolista peruano con el éxito en un contexto en el que padecíamos con la bicolor y las tristes presentaciones internacionales de Alianza Lima, Universitario de Deportes y Sporting Cristal en la Libertadores (esto último, en general no ha cambiado).