Fue un 15 de noviembre del 2017 y sería Jefferson Farfán quien aquella noche en el Nacional se convertiría en el héroe máximo del fútbol peruano, gracias a un gol que se germinó en la imaginación de Christian Cueva y que cosechó millones de sonrisas tras un zapatazo de la “Foquita”. Luego vendría Christian Ramos para el 2-0 y una victoria de ensueño sobre Nueva Zelanda que confirmaba el retorno de la selección peruana a una Copa del Mundo luego de 36 años. Hoy, casi cinco años después, Nueva Zelanda volverá a ser rival de la Blanquirroja, esta vez en un amistoso previo al repechaje con miras a Qatar 2022. Esta vez muy posiblemente sin la “Foquita” ni tampoco Paolo Guerrero; pero sí con una nueva figura: Gianluca Lapadula.