Ricardo Gareca nos espera en un salón privado de un reconocido hotel de San Isidro y todos queremos romper el protocolo de periodista para abrazarlo. Claro, nos hacemos hinchas por un momento y la emoción de verlo nos embarga. Entonces, estrechamos su mano tan fuerte, que él se sorprende y casi vacilando nos agradece, cuando nosotros deberíamos reconocerlo por regalarnos tanta alegría.
Así de sencillo y simple es Gareca, como su vestimenta. No lleva terno para la ocasión especial, después de clasificar al Mundial, pero sí un rosario colgado en el cuello, el cual evidencia su fe.
¿Qué fue lo más difícil con lo que tuvo que lidiar, más allá de la técnica y los entrenamientos?
Simplemente, necesitábamos tener consciencia de lo que era representar a una selección. Lo que buscamos y necesitábamos afianzar era que la selección está por encima de todo. No hay nadie que a uno le impida jugar en su selección. Nos gusta contar con jugadores que ni dudan ante un llamado, sea en el momento que sea. Eso nos va a potenciar y va a agarrar el perfil de un jugador con concientización.
¿Cómo festejó, después de la clasificación al Mundial?
Muy privadamente. Vino mi familia, mis hijos, mi esposa, mi sobrino. Celebré con la familia de mis colaboradores, también.
¿No contestó llamadas?
Sí, sí. Hasta ahora sigo contestando llamadas. Por ejemplo, me llamó el presidente de Argentina, Mauricio Macri. También, no tengo más que palabras de agradecimiento hacia PPK. Nos recibió, nos distinguió, siempre nos visita, nos apoya, nos da ánimos en la concentración.
Pocas veces lo hemos visto festejar tan efusivamente, pero cuando lo hace, siempre mira al cielo. ¿Se lo dedica a su ‘viejo’?
Mi ‘viejo’ siempre está presente, porque fue él el que más confió en mí, siempre me incentivó a jugar al fútbol.
¿Qué fue lo que más le preocupó en el último partido?
Lo que nos ocupaba la cabeza era defraudar a tanta gente, que tiene tanto amor hacia la Selección. Vimos a todo estrato social junto, compartiendo y gritando, abrazándose y todas esas cuestiones cuando suceden este tipo de acontecimientos. No se le teme al rival, sino sientes miedo a defraudar.
¿Cómo quiere que lo recuerden a partir de ahora?
Que me recuerden en el momento que me vaya. Hoy, quisiera que me tengan presente. Pero cuando llegue el momento, que recuerden el trabajo más serio y responsable que hemos hecho. Pero quiero ser un presente.
Ricardo Gareca le respondió el saludo a Diego Maradona por clasificación a Rusia 2018