Jugar ante el campeón del mundo y contra el mejor jugador del mundo tenía sus riesgos. Para ganarle, había que estar en una noche mágica, casi épica, de esas que leemos en los libros y pocas veces ocurren en la realidad. Pero con esta versión de la Selección Peruana que no patea al arco, con futbolistas por debajo de su nivel y con un técnico como Juan Reynoso que insiste en decisiones inexplicables, todo intento por cambiar la historia quedó en una quimera. Perú cayó 0-2 ante la Argentina de Lionel Messi, que fue nuestro verdugo en el Estadio Nacional y liquidó el partido en apenas 10 minutos. No necesitó más, porque nunca pudimos ser un rival para él. Somos penúltimos de Sudamérica con un solo punto en las Eliminatorias.

Perú solo suma un punto en cuatro fechas de las Eliminatorias 2026. (Foto: Giancarlo Ávila)

