Los días pasaron rápido, pero el recuerdo será eterno. Hace exactamente un mes, la Selección Peruana hacía su regreso a un Mundial de fútbol. Más allá de la derrota ante Dinamarca, y el ya satanizado penal errado por Christian Cueva, hay muchas cosas positivas que rescatar a nuestro regreso luego de 36 años al mayor evento de fútbol. El 16 de junio de 2018 siempre será una fecha que nos traerá una sonrisa.
Por ejemplo, ¿por qué mejor no recordar el amor con el que cantaste el Himno Nacional? Quizás nunca antes lo hiciste con tanto sentimiento como en la previa de nuestro debut en Rusia 2018. De yapa, el Contigo Perú también ingresó a nuestros corazones. Tampoco olvidarás nunca la emoción cuando escuchaste el pitazo inicial de Bakary Gassama. Uno que, en muchos casos, se esperó toda una vida.
Ricardo Gareca: ¿qué lugar ocupa en la lista de candidatos para dirigir la Selección de Argentina?
La forma en que unos 40 mil peruanos conquistaron a la pequeña ciudad de Saransk. Sus habitantes se enamoraron de la marea bicolor y ganamos nuevos hinchas en un impensado lugar. La fiel hinchada colonizó esa parte de Rusia, como se hacía en siglos anteriores, no con religión sino con fútbol. ¿Cómo no querer a este deporte?
Los disparos de Cueva, Carrillo, Flores y el taquito de Paolo Guerrero, que pasaron cerquita. El Mordovia Arena no aceptó nuestras ofrendas por cambiar esos 'uffff' por un grito de gol. No ganamos, es verdad, pero qué importa: lo que vivimos el 16 de junio de 2018 nada ni nadie nos lo quitará. Aquella mañana, fuimos el país más feliz del mundo por algunas horas.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR
LEE TAMBIÉN