¿Es el sistema o los jugadores? Fossati y sus errores con Perú que van más allá del 3-5-2

A raíz de las carencias ofensivas que muestra la Selección Peruana con el 3-5-2 de Jorge Fossati, tres voces analizan el sistema y explican por qué nos cuesta tanto generar peligro en arco contrario. ¿Se vienen cambios en octubre?
Jorge Fossati registra tres triunfos, tres derrotas y dos empates con la Selección Peruana. (Foto: Getty Images)

Los números son fríos y hablan por sí solos. Más allá de fórmulas mágicas y cálculos matemáticos, la realidad dicta que la está última en la tabla de posiciones de las , con tan solo tres puntos luego de ocho jornadas disputadas. Si bien las aritméticas sostienen la tesis de que todavía es posible seguir soñando con la clasificación mundialista, esto no se verá reflejado en la realidad si de aquí en adelante no hay un cambio sustancial que nos permita ver algo diferente en el terreno de juego. A estas alturas ya no solo basta con defender bien y saber aprovechar la más mínima oportunidad que nos dé el rival, tal como pasó en el 1-1 frente a Colombia. tiene la obligación de darle un plan B a su equipo cuando la estrategia inicial no funcione, o el contexto requiera de un mayor despliegue para generar situaciones ofensivas.

Es evidente que el director técnico uruguayo está muy lejos de cambiar su 3-5-2 y seguirá sosteniendo su idea de juego en base a un esquema que le ha funcionado a lo largo de su carrera. Sin embargo, mientras los resultados sigan yendo en otra dirección, su terquedad podría terminar condenando su proceso al mando de la Blanquirroja. Aunque en una de sus primeras conferencias de prensa sostuvo que no tendría problemas en modificar el sistema, tras la Copa América reafirmó su postura en que lo mantendría. “He dicho que no hay un sistema mágico, que no tengo ningún problema en cambiar el sistema, pero siempre dije que el sistema madre que normalmente uso es ese (3-5-2)”, recalcó a finales de julio.

Jorge Fossati también dirigió a las selecciones de Uruguay y Qatar. (Foto: Getty Images)

En vista de que el 3-5-2 es inalterable para Jorge Fossati, quizás el sistema no sea el único problema. Está claro que la Selección Peruana busca construirse de atrás hacia adelante, siendo un equipo sólido en defensa con la línea de tres y tratando de recuperar la pelota con agresividad, algo que se explica en la inclusión de Wilder Cartagena como interior. No obstante, por más que contra Colombia se vio una que otra asociación por izquierda entre Sergio Peña y Marcos López, esto no significó una mayor preocupación para el rival ya que cualquier intento por generar algo de peligro se dio en inferioridad numérica.

Esto no tiene que ver directamente con lo que la Blanquirroja pueda ofrecer a partir del sistema, sino con los jugadores que Fossati decide para cada una de las posiciones en el campo. En la Copa América, por ejemplo, el tridente en el mediocampo estuvo conformado por Sergio Peña, Wilder Cartagena y Piero Quispe. Con el regreso de Renato Tapia como volante tapón, el ‘Nono’ mantuvo a ‘Carta’ como interior por derecha y ubicó a ‘Peñita’ al lado opuesto. Pese a que su equipo ganó en entrega para el desgaste físico, el uruguayo no hizo algún cambio que le diera juego a su medular, una carencia que se evidenció en Estados Unidos y que no pudo resolver ni con la inclusión de experimentados como André Carrillo o Christian Cueva, quienes se quedaron sin espacio en esta última convocatoria.

Por otro lado está la función que cumplen los carrileros. Entre Luis Advíncula y Marcos López, en esta última fecha doble vimos que el del Copenhague fue quien tuvo la mayor libertad para desprenderse de su posición, con el de Boca Juniors más contenido para colaborar a Miguel Araujo en las labores defensivas. Hasta cierto punto esta idea tenía lógica si vemos a los jugadores que estuvieron enfrente (Luis Díaz, Jhoan Mojica, Pervis Estupiñán y Kendry Páez); sin embargo, en algún momento tiene que haber un punto de quiebre, un pasaje en el partido donde esta dinámica tan lineal cambie y los jugadores piensen más en el arco del rival que en el propio.

Si a esta desvinculación de los futbolistas para generar situaciones de peligro le sumamos a los dos delanteros elegidos por Fossati, tenemos como resultado un equipo partido a la mitad, dependiente de lo que puedan ganar Gianluca Lapadula y Alex Valera en esa lucha constante contra los zagueros contrarios. Es tirar una moneda al aire y esperar a que la pelota nos llegue con ventaja para ver qué pasa. No hay espacio para el talento y lo único que prima es tener a jugadores cumpliendo un rol predeterminado, obligados a no romper con el molde porque sino el 3-5-2 deja de tener sentido. Mientras tanto, elementos como Joao Grimaldo, Bryan Reyna y hasta el mismo Yordy Reyna, tienen que ver todo desde afuera.

A menos de un mes para la próxima fecha doble, donde la Selección Peruana recibirá a Uruguay el jueves 10 de octubre y visitará a Brasil el martes 15, Jorge Fossati deberá encontrar una salida para que su planteamiento inicial tenga un respaldo y no dependa únicamente de la relativa solidez defensiva que muestra su equipo –yendo a los números, Perú ha recibido cinco goles en los cinco partidos oficiales con el ‘Nono’–. Tras la derrota ante Ecuador, el ‘charrúa’ dijo lo siguiente: “Yo no entro al partido pensando en que el rival me va a hacer el gol primero. Entro al partido tratando de ser equilibrado y sin especular con el resultado”. Bueno, pues, ahí hay un error: el fútbol es un deporte dinámico, y no tener un plan para responder si el rival golpea primero, termina siendo un error que a la larga puede costar caro.

Perú está a seis puntos de la zona que da el único cupo al repechaje mundialista. (Foto: Selección Peruana)

Los cuestionamientos al 3-5-2 del ‘Nono’

Para dilucidar sobre estas dudas respecto al sistema elegido por Jorge Fossati y los matices que hasta el momento no dan ninguna respuesta desde lo ofensivo, Depor conversó con Teddy Cardama, entrenador nacional, quien cuestionó abiertamente la elección del esquema. “Cuando jugaba en juveniles, utilizábamos el 3-5-2. No digo que sea bueno o malo, todo sirve. Pero queremos venderlo como algo moderno y que nos sirve. Uno tiene su forma de proponer, defensiva y ofensivamente. Y para mí Perú pierde en ese sistema, porque podría sumar a un hombre más en el carril interno, acompañando a (Renato) Tapia en la vinculación en esa zona. Eso desde lo táctico, y no quedar supeditado solo al ida y vuelta de (Marcos) López o (Luis) Advíncula”, explicó.

Asimismo, Cardama hizo hincapié en la elección de algunos jugadores que no se sienten cómodos cumpliendo con la función que les da el entrenador uruguayo. “(Wilder) Cartagena intenta jugar, pero lo hace de manera endeble porque no es su función. (Sergio) Peña por ahí, pero el técnico tiene que brindarle las herramientas al equipo desde lo colectivo, no solo al jugador desde lo táctico, sino el conjunto de jugadores no se verá potenciado. Veo a un mediocampo donde no hay vinculaciones, no hay sentido de profundidad ni ruptura de líneas. Entonces, ¿quién va a trabajar cerca de los dos delanteros? Eso nos obliga a depender de los centros o algún rebote”, criticó.

Juan José Oré también dialogó con este diario y dio su punto de vista sobre el presente de la Selección Peruana, recalcando lo poco que generamos por preocuparnos solo en defender bien. “Si bien se ha mejorado defensivamente, yo diría que más estamos jugando con un 5-3-2 que un 3-5-2, por el parado de los carrileros. El punto es que igual nos hacen daño, aparte estamos creando poco y eso es lo que más queremos, porque el déficit de jugar, de crear, de llegar al gol, es muy pobre. En el último partido, el equipo se mantuvo porque Ecuador no pisó el acelerador, pero igual no elaboramos, no llegamos y así va a ser más difícil que metamos goles”, opinó.

‘JJ’ hizo énfasis en la elección de los delanteros dentro del sistema de Jorge Fossati, pues estos no se ven cómodos ante la poca generación de juego que hay detrás de ellos. “Si pones dos volantes ofensivos como interiores, luego dos carrileros que pasen seguido, entonces podría tener sentido que sean dos delanteros de similares características, porque podrían ganar en el choque por arriba o cuando van a pelear la pelota ante los zagueros rivales. Pero por lo poco que generamos en el mediocampo, ahí tendría que jugar uno que se recoja un poco, que genere fútbol y que preocupe al rival con otras aptitudes. Por lo que hemos visto, así es difícil, salvo que por ahí ganemos un tiro libre, una pelota parada o podemos vender un gol cerca al área, pero en cuanto a situaciones de gol se ve muy poco”, aseveró.

La propuesta ofensiva de Perú limita la labor de los centrodelanteros. (Foto: Selección Peruana)

Para Vicente Cisneros, periodista de GOLPERU, en lugar de fijarnos solamente en el sistema que emplea Fossati, deberíamos poner la lupa en cómo se ubican los jugadores dentro del campo y si esto los potencia o los limita. “Más allá del sistema (3-5-2), tiene que ver mucho con la distribución de los jugadores, ya que cada uno cumple un rol, una función en su posición. Entonces, se ve más un sistema de 5-3-2, en donde el equipo se agrupa en el fondo, con tres mediocampistas y dos delanteros. Entonces, el problema no creo que esté en el sistema, sino en la idea de juego. El equipo ha mejorado en agresividad para recuperar el balón, porque Colombia y Ecuador nos generaron menos que otros rivales”, explicó.

El comentarista deportivo argumentó que, por más que la idea de Fossati tiene buenas intenciones para proteger su arco, eso lo limita al momento de hacer daño. “El problema está en la idea que él tiene. Perú trata de ser un equipo agresivo, que a veces recupera rápido el balón, pero el lío está en que Fossati quiere pasar al ataque con un estilo muy uruguayo, con el pase largo y tratar de sorprender al rival llegando en la menor cantidad de toques posibles. No tiene gente rápida arriba, porque (Alex) Valera no es rápido, (Gianluca) Lapadula menos, y cuando quiere que uno de sus carrileros se sume, el campo les queda muy largo por los metrajes que tienen que recorrer”, agregó.

Finalmente, Vicente Cisneros reflexionó acerca del escaso talento que hay en el plantel y de los que Fossati ni siquiera echa mano. “De lo pocos que tenemos, por el sistema o porque no se han adaptado a la idea, no juegan Joao Grimaldo, Bryan Reyna, Yordy Reyna, e incluso también quedaron fuera jugadores como Andy Polo o Edison Flores. Esos cinco nombres están dentro de los elementos más talentosos que tenemos en ofensiva y no hay más. Ahora, incluso considerándolos, las dudas están en si pueden rendir y responder como te exige una Eliminatoria. El problema es que Perú no tiene tanto talento como las otras selecciones que son nuestros rivales directos, peor aún, si lo poco que tenemos ni lo utilizamos”, puntualizó.

Joao Grimaldo podría ser una variante para Jorge Fossati en octubre. (Foto: Getty Images)


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