La selección peruana cerró su gira asiática con una dolorosa derrota por 4-1 ante Japón, que fue un rival exigente, rápido e intenso durante todo el partido. El equipo de Juan Reynoso ofreció otra versión a la mostrada ante Corea del Sur, jugando con dos puntas en ofensiva (Paolo Guerrero y Gianluca Lapadula), con Christian Cueva pegado a la banda y con varios cambios en el once titular. Esas modificaciones no dieron resultado y la bicolor sufrió para hacer su juego en campo contrario. El rendimiento estuvo por debajo de lo esperado, así como la capacidad para crear situaciones de gol. Pese a lo feo del resultado y de algunas modificaciones que no terminaron de convencer, el equipo intentó competir en el segundo tiempo en un panorama adverso. Ahora, queda levantar la cabeza y llegar con la mejor confianza posible al debut ante Paraguay, en Asunción, en el inicio de las Eliminatorias al Mundial 2026.