La escasez en la construcción de juego parece una constante en la selección peruana que dirige Juan Reynoso. Desde que empezaron las Eliminatorias al Mundial 2026, la bicolor ha mostrado poco en la elaboración de fútbol, le ha costado encontrarse dentro del campo y no ha podido ensayar remates directos al arco en 360 minutos. Ese registro preocupa mucho, porque en noviembre enfrentaremos a Bolivia y Venezuela, dos rivales directos, y ante quienes está prohibido perder si queremos tener opciones de clasificar. La falta de creatividad nos cuesta, se nota en la cancha y hace extrañar a futbolistas que hoy están fuera del universo Reynoso, como son los casos de Christian Cueva y Edison Flores.