Recibe elogios espontáneos de compañeros y quienes lo han dirigido. Lo describen como el prototipo del jugador ambicioso, con un amor propio que le permitió superar prejuicios en Europa. Renato Tapia nunca se rindió en la adversidad y hoy se ganó un nombre en Holanda.
Aunque el mayor desafío de Renato siempre fue con la selección. En junio jugará el Mundial, pero cada día se entrena con más ganas para llegar en un ritmo de competencia alto. “Esto no para hasta que se acabe”, le dijo Tapia en exclusiva a Depor.
“Es bueno que la mayoría de mis compañeros estén jugando en sus ligas. Ello nos asegurará llegar con ritmo a Rusia. La mayoría de este plantel es joven y creo que vamos a aprender más en los próximos años. Estamos dispuesto a hacer historia en el Mundial”, señaló.
Función defensiva
Giovanni van Bronckhorst lo dirige en el gigante club holandés Feyenoord. El volante llegó el año pasado a Rotterdam tras un exhaustivo monitoreo. ‘Gio’ tenía planes con Renato y este año los puso en marcha.
Con capacidad para romper líneas como volante, el DT lo retrocedió metros para aprovechar su buen panorama y fortalecerlo en la marca. En los Países Bajos es un método habitual. Así, llegará con un alto nivel de exigencia.
“Jugar más retrasado es también parte de mi proceso de crecimiento en Europa. Así cuando vuelva a la selección habré adquirido más fundamentos para la anticipación y la persecución del rival", agregó el ‘Cabezón’.
Como pasó ante Leo Messi en Buenos Aires ,y Luis Suárez en Lima, Tapia asumió su función de tapón en una selección generosa para recuperar el balón, pero en la que es la pieza clave para el equilibrio. Ricardo Gareca debe estar muy complacido a 175 días del debut mundial.
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