La selección peruana de fútbol iniciará un plan de aclimatación en la altura en la ciudad del Cusco el día 22 de agosto, pensando en el encuentro por eliminatorias frente a Bolivia, a disputarse el 1 de setiembre. La decisión, secundada por la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y Ricardo Gareca junto a su comando técnico, busca sacar el mejor provecho a las condiciones y evitar el posible y tan hablado "mal de altura" que podrían sufrir los jugadores de la 'bicolor' en los 3250 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.) en los que se encuentra la ciudad de La Paz.
No es la primera vez que el término 'aclimatación' es cercano a la Selección Peruana. En las Eliminatorias rumbo a Francia 1998, el equipo dirigido por Juan Carlos Oblitas también realizó dicho plan, supervisado por la doctora Fabiola León Velarde, especialista del Instituto de Evaluaciones de Altura y rectora de la Universidad Cayetano Heredia. Catorce años más tarde, en el 2012 y bajo la dirección técnica del uruguayo Sergio Markarián, se volvió a tomar la decisión de realizar la tan famosa aclimatación, otra vez con el apoyo de la doctora León Velarde. Lamentablemente, los resultados no fueron los esperados en ninguno de los dos casos ya que en 1998 se empató a cero, mientras que en el 2012 el marcador finalizó 1-1.
Separándonos un poco de la Selección Peruana, encontramos otros casos con mayor éxito. En primer lugar, el conocido ejemplo de Sporting Cristal, que también en el 2012 viajó a la ciudad del Cusco (3399 m.s.n.m.) diez días antes de la final del campeonato local, en la que terminó ganando a Real Garcilaso (1-0). En segundo lugar, y un poco más alejados del fútbol local, el caso de Palmeiras en el 2010 cuando viajó a Sucre (2810 m.s.n.m.) tres días antes del partido que los enfrentaba frente a Universitario de esa misma ciudad y pudo obtener la victoria con un ajustado 1-0.
De acuerdo a la Comisión de Medicina del Deporte en la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), "solo se puede jugar fútbol sobre los 3000 m.s.n.m. después de haber pasado un período de aclimatación de 10 días" debido al efecto negativo de la altura sobre el estado físico del futbolista.
Con respecto a lo afirmado por la FIFA, Gustavo Gonzales, del Instituto de Investigaciones de la Altura y Facultad de Ciencias y Filosofía en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, señala que "no es totalmente cierto", pues en su libro 'Football and altitude: The eliminatories of the world cups [in Spanish]. In Football and acclimatization to altitude' realiza un estudio basado en los partidos disputados por Bolivia entre 1950 y 1993, en el que señala que los equipos provenientes de zonas de baja altitud no pueden ganar ni un solo partido si juegan el mismo día de su llegada, pero la probabilidad aumentaba progresivamente si ese mismo equipo se aclimataba durante 1, 2 o 3 días respectivamente.
Es importante señalar que el estudio sí recalca que la aclimatación es importante, aunque en un tiempo no tan prolongado como asegura FIFA. Las estadísticas obtenidas por Gustavo Gonzales, de hecho, indican que el porcentaje de victorias del equipo local llega a 82% cuando la visita no se aclimata. Agrega que puede bajar hasta 40% si es que el rival realiza dichos trabajos precompetitivos en la altura.
Por otro lado, el estudio realizado por el Instituto Boliviano de Biología de Altura asegura la poca diferencia que hay entre un deportista acostumbrado a jugar en la altura y otro que no, pues las condiciones climatológicas son las mismas para ambos. Se señala, entonces, que todos los futbolistas pierden algo de su capacidad aeróbica cuando realizan actividades en la altura debido a que la presión de oxígeno ambiental es menor.
Además, Hilde Spielvogel, autor del estudio con nombre 'Fútbol en la altura en Bolivia', realiza una comparación entre un equipo de La Paz acostumbrado a competir encima de los 3600 m.s.n.m. y otro de Asunción que hace lo propio a 60 m.s.n.m. Los resultados fueron reveladores: no se percata una diferencia significativa en el rendimiento de los dos 'tipos' de deportistas a la hora de jugar en la altura.
Los jugadores del equipo de La Paz tienden a producir menor lactato (compuesto orgánico que genera acidez en los músculos y causa problemas en la contracción de los músculos), mayor consumo máximo de oxígeno y mayor ventilación pulmonar y frecuencia cardiaca; mientras que los del equipo de Asunción muestran una compensación ventilatoria adecuada durante el esfuerzo.
La decisión de Ricardo Gareca puede haberse dado sobre la base de las recomendaciones de FIFA, optando por realizar las pruebas físicas correspondientes bajo un estrés mayor como es la falta de oxígeno.
Sin embargo, también podría tener que ver con el aspecto psicológico. Como dijo Juan Carlos Mariño antes de enfrentar a Bolivia en el 2012: "Tenemos la confianza de haber venido a aclimatarnos para estar bien físicamente y poder competir de la mejor manera". Y es que la confianza puede influir en lo que suceda dentro de un terreno de juego.
Lo que sí tenemos claro es que los factores fisiológicos del deportista no variarán en la semana extra y que su rendimiento, tanto en el llano como en la altura, dependerá únicamente del futbolista.
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— Diario Depor (@deporpe) August 17, 2016