
Dentro del mundo fitness hay una fórmula muy sencilla que más de uno está usando para ponerse en forma sin necesidad de pasar horas de horas en el gimnasio. Se trata de un desafío que empezó en las redes sociales y que le está trayendo muy buenos resultados a quienes se animaron a probarlo. Se trata del “6-6-6”, una rutina diaria que consiste en caminar a paso rápido durante 60 minutos, ya sea a las 6 a.m. o a las 6 p.m., con 6 minutos de calentamiento y 6 minutos de enfriamiento incluidos, ¿ cómo así? Aquí te lo explico al detalle.
Lo que más atrae a quienes lo practican es su sencillez: no se necesita equipo, la intensidad es moderada y puede adaptarse fácilmente a distintos estilos de vida. Mientras que caminar 10,000 pasos al día puede parecer inalcanzable para algunos, una caminata de 60 minutos suele alcanzar unos 5,500 pasos, cubriendo más de la mitad de esa meta.
La efectividad de este hábito va más allá de la pérdida de peso. Caminar con frecuencia puede mejorar la digestión, levantar el ánimo, fortalecer el corazón y hasta reducir la presión arterial.

Estudios recientes señalan que caminar 5,000 pasos tres veces por semana durante dos años podría alargar la vida hasta tres años y reducir los costos médicos en un 13%.
Los horarios propuestos (6 de la mañana o 6 de la tarde) permiten que tanto madrugadores como noctámbulos encuentren su momento ideal para moverse.
“Caminar a una hora fija, ya sea temprano o en la noche, ayuda a regular el ritmo circadiano”, explicó Matt Dustin, especialista en ejercicio correctivo.

Según Dustin, las caminatas matutinas mejoran el sueño gracias a la exposición a la luz natural, mientras que las nocturnas ayudan a reducir el estrés.
Además, el Departamento de Salud de EE.UU. recomienda al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica moderada y caminar con ritmo es una forma ideal de cumplir con esa meta. Para quienes desean intensificar el reto, se sugiere caminar con un chaleco con peso o incluso con una mochila cargada con libros.
La entrenadora Lindsey Bomgren resume el objetivo: “Este desafío busca crear el hábito. Tener una hora específica, como las 6 a.m. o las 6 p.m., puede ser una señal para ponerse en movimiento. Pero al final, lo importante no es la hora, sino la constancia”.








