Maricela y Loreto Martínez dejaron México en la década de los 80 para buscar un mejor futuro en Estados Unidos, cuando entonces ese país era la tierra de las oportunidades. Ambos llegaron a Georgia, donde trabajaron en una plantación de tomates.
En el año 1992 nació su segundo hijo, a quien pondrían el nombre de Erick. Desde pequeño, él se presentó tímido ante los demás. No hablaba mucho y solo tenía fascinación por las materias que sus profesores le enseñaban en la escuela.
En 2010, Erick se graduó de la secundaria como el alumno más destacado de su clase, condición conocida como “valedictorian”.
Sus logros le permitieron postular a distintas casas de estudios superiores, como la Academia Militar de West Point y a la Universidad de Harvard.
En un inicio, Erick decidió ingresar a la primera institución porque se sentía comprometido a devolver “de la manera más honrada” lo que Estados Unidos le había dado a su familia. Sin embargo, él decidió dejar la vida militar tras enterarse de la muerte de un amigo en 2011.
Fue así que decidió nuevamente postular a Harvard, donde lo aceptaron. De esa forma, Erick siguió la carrera de Neurobiología, la cual terminó en 2015.
Meses después, Martínez se matriculó en el programa de Medicina de la Universidad de Augusta, de la que egresó en mayo pasado. Como si esto fuese poco, según señala Univisión, él se encuentra siguiendo una especialidad en Neurología en la Universidad de California (UCLA).
En las redes sociales, la presente historia ha inspirado a muchos. “Esto demuestra que todos pueden superar las trabas y dificultades que nos presenta día a día la vida con estudio y dedicación”, dijo uno de ellos.
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