Solo es un estímulo. Un brusco ritual precompetitivo puso a la judoca Martyna Trajdos en el centro de una polémica tras su participación en Tokio 2020. En redes sociales se indignaron luego de ver a la atleta alemana siendo sacudida y abofeteada por su entrenador antes entrar al tatami, sin embargo, todo fue aclarado por la propia deportista para calma de cientos de miles de aficionados en el mundo.
“No se preocupen. Es el ritual que yo elegí antes de los combates. Mi entrenador solo está haciendo lo que yo le pedí que hiciera para animarme”, dijo a través de Instagram en defensa de Claudiu Pusa, su instructor, quien fue severamente criticado en todos los idiomas.
Muchos quedaron impactados con la salida de Trajdos en el Nippon Budokan de la capital nipona, donde al margen de lo anecdótico cayó contra la húngara Szofi Ozbas en dieciseisavos de final de su categoría (-63 kg femenino).
En imágenes que han recorrido el mundo se aprecia cuando la atleta olímpica es tomada por su uniforme y recibe dos cachetadas para animarse.
La medalla de oro en la división de Trajdos fue para la francesa Clarisse Agbegnenou, que se impuso a la eslovena Tina Trstenjak en la gran final. Catherine Beauchemin-Pinard y Maria Centracchio, de Canadá e Italia, respectivamente, se quedaron con las medallas de bronce.
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