Luka Modrić, el maestro sobre el césped que le enseñó a Croacia a soñar con una Copa del Mundo

Modrić ha sido el gran líder de su selección, siempre con el perfil bajo, un héroe discreto, siendo noticia por lo que hacía con el esférico en la cancha, por su habilidad, por su magia. No por escándalos ni por cualquier otro hecho extradeportivo. Hablaba con el balón en sus pies. No la tuvo fácil. Creció durante la Guerra de los Balcanes y, debido a esa violencia, fue desplazado, junto a su familia, de su pueblo natal. Pero su talento lo ayudó a despegar y a convertirse en uno de los mejores del mundo.

Un crack en su selección

Luka fue uno de los principales artífices de que Croacia fuera subcampeón en Rusia 2018, donde anotó 2 goles y dio una asistencia. De hecho, en esa edición, los ‘vatreni’ (los ‘ardientes’) solo perdieron en la final ante Francia. En Qatar 2022, el objetivo era el título. Modrić llegaba con más edad, pero todavía siendo el capitán de la escuadra balcánica. Luchó contra rival que se le cruzó en el camino, batiendo, incluso, a la poderosa Brasil (en cuartos de final por penales). Pero no pudo con la Argentina de Lionel Messi pese al buen partido que estaba haciendo.

Tres goles recibió Croacia por parte de la ‘Albiceleste’. Luka no pudo hacer mucho. Fue cambiado durante el complemento y, como prueba del respeto que emana, mientras se iba fue aplaudido por los hinchas, incluyendo los argentinos, que se habían congregado en el Estadio de Lusail. Ahora, el experimentado jugador croata deberá buscar el tercer lugar (ante el perdedor del cotejo entre franceses y marroquís). Y, por lo menos, repetir lo alcanzado en Francia 1998, donde los balcánicos se quedaron con el bronce. Modrić se irá de los mundiales, pero con la frente en alto, por el buen juego que mostró en Qatar 2022.

Es cierto que a nivel de selecciones el fútbol no ha sido tan generoso con Luka, pues no ha podido aupar algún título con su país: ni la Eurocopa ni la Liga de Naciones ni algún otro trofeo internacional. Rusia 2018 fue el torneo en el que más lejos llegó, pero se tuvo que conformar con el tercer lugar. Aun así, el volante ha sido pieza clave en esta selección croata. Quizá no ha marcado muchos goles ni ha dado muchas asistencias (23 y 25 en 161 partidos disputados), pero él es el encargado de crear el juego, de conducir la ofensiva de su equipo. Es el dueño del medio campo de su selección.

Nunca antes Croacia había llegado a la final de una Copa del Mundo. Con Modric, los balcánicos lo consiguieron. Y es que el centrocampista ha quedado en la historia de su país: es el jugador que más veces defendió la camiseta croata (en 161 oportunidades) y ocupa el quinto puesto de los máximos goleadores (con 23), superado solo por Eduardo Alves, Ivan Perišić, Mario Mandžukić y Davor Šuker, aunque su función no era precisamente la de anotar goles. Es, sin duda, un jugador inigualable.

Un campeón en el Madrid

Luka Modrić no solo destacó en su selección. También a nivel de clubes. En Dinamo Zagreb, uno de los equipos más importantes de Croacia, ganó tres veces el campeonato de Primera División. Pero fue en el Real Madrid donde levantó la mayor cantidad de trofeos: se impuso tres veces en LaLiga de España y se coronó en cinco ocasiones en la Champions League, además de haberse llevado cuatro Mundiales de Clubes.

El retiro cada vez está más cerca, aunque Luka no se quiere ir. “Si alguien tiene una fórmula para rejuvenecer, ¡pásenmela!”, dijo recientemente en conferencia de prensa. No obstante, con 37 calendarios, pese a su habilidad con el balón, la edad posiblemente le pase factura más pronto que tarde. ¿Y dónde quiere decirle adiós al fútbol? En el club al que arribó en 2012: en Real Madrid. “¿Retirarme en el Real Madrid? Para mí sería un sueño. (Aunque) no se puede confirmar al 100% si acabaré mi carrera estando en buen nivel en el Bernabéu”, declaró en entrevista con El Chiringuito.

El inevitable adiós

Le queda poco tiempo a Modrić. Por lo pronto, deberá buscar la medalla del tercer puesto de Qatar 2022. Posiblemente, esté algunos años más con su selección. Pero es complicado que llegue a la Copa del Mundo del 2026, que organizarán Canadá, Estados Unidos y México, pues arribaría con 41 años. No es imposible, pero poco probable.

Sin embargo, a Luka aún se le podrá seguir viendo, ya que el próximo año tiene que jugar la fase final de la Liga de Naciones de la UEFA 2022-23. Además, hay algunas posibilidades de que compita en la Eurocopa del 2024. Al hincha solo le queda disfrutar de su juego en los próximos partidos que disputará con su selección y con su club.

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