Lo de los seleccionados croatas es admirable. No solo han disputado tres prórrogas seguidas, que equivalen a un partido más, sino que algunos de sus jugadores han sacado fuerzas de donde, realmente de donde jamás imaginaron, todo por el sueño que aún les otorga el Mundial Rusia 2018. Y uno de ellos ha sido Ivan Rakitic, quien confesó que en la víspera del duelo ante Inglaterra estuvo con 39° de fiebre.
"Anoche tuve bastante fiebre, casi 39º. Estuve tendido en la cama sacando fuerzas para poder jugar y mereció la pena", confesó el mediocampista tras el duelo de este miércoles.
"Esto es histórico, merecemos el pase por cómo hemos jugado y queremos más. Queremos disfrutar de la victoria esta noche. Ha sido todo muy emotivo, un orgullo para todos los croatas", dijo.
"Pasar en tres prórrogas nos enseña la fuerza de este equipo. Hemos ido a por el partido, pusimos un ritmo muy alto que no aguantaron, buscamos el segundo gol y al final llegó", añadió el croata.