Lección de vida. En medio de la eufórica celebración de todo el plantel de Francia tras coronarse campeón del Mundial Rusia 2018, Didier Deschamps se robó la atención de las cámaras al dirigirse donde se encontraban los jugadores de Croacia para consolarlos por la derrota de su selección. Un noble gesto que ha dado la vuelta al mundo en cuestión de minutos.
Tras levantar la Copa como capitán de los 'Bleus' en 1998, Deschamps alcanzó este domingo en Moscú la segunda estrella para Francia como entrenador de un equipo plagado de figuras, que superó sin problemas por 4-2 a Croacia en la final torneo más importante a nivel de selecciones en el mundo.
''Esto es tan lindo, tan maravilloso", dijo emocionado el seleccionador de Francia tras la victoria de su equipo por 4-2 ante Croacia, en la final del Mundial, este domingo en Moscú. "Estoy muy feliz de este grupo'', añadió.
Tras obtener el segundo título del Mundial de Francia en su historia, Deschamps se convirtió en el tercer hombre en ganar la Copa del Mundo como jugador y entrenador, después de que lo hicieran el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer.