Una vez más. Guillermo Ochoa regresa a la competición que agitó definitivamente su carrera. En el 2014 alcanzó la fama planetaria tras parar a Neymar y cuatro años después, convertido en un nómada del fútbol europeo, podría ver como su destino cambia de nuevo con México en el Mundial Rusia 2018.
Cómo olvidar aquel Brasil-México de la primera fase de la anterior Copa del Mundo, cuando 'Memo' protagonizó una serie de paradas milagrosas que permitieron a su equipo empatar sin goles ante la 'Canarinha'. "Aquella parada hizo mucho ruido. En el momento no piensas nada", rememoró el año pasado el arquero del 'Tri'.
Ochoa formó parte de un abanico de arqueros latinoamericanos que impulsaron sus carreras en aquel torneo, junto al costarricense Keylor Navas, y el colombiano David Ospina, que dejó el Niza para jugar en el Arsenal, donde no ha logrado imponerse en el once hasta el momento.
Con la perspectiva que ofrece el tiempo, se puede decir que 'Memo' no eligió el mejor destino. Tras sonar para varios equipos de gran nivel, acabó firmando por el Málaga de España, donde vivió dos años a la sombra del camerunés Carlos Kameni.
Hoy en el Standard de Lieja del fútbol belga, Ochoa volvería a ser opacado en su club con la reciente contratación del meta turco Erce Kardeler. No obstante, el mexicano buscará en Rusia 2018 una segunda oportunidad de brillar con su selección ante los ojos del mundo.