Sucede mucho que en las victorias se construyen mitos. A contracorriente de lo que se piensa, la Selección Peruana fue más peligro e hizo más daño en el partido en el que tuvo menos la pelota en Rusia 2018,en el que estuvo más metido en la cueva, en el partido que le ofreció espacios para la contra.
En la posesión, en la circulación, si los espacios no se abren para un pase gol, o no se construyen paredes que tumben defensas, aún estando en cancha rival, un equipo como Perú desperdicia la velocidad de volantes y extremos rápidos para la contra.
En el libro La fórmula del gol, Jaime Cordero y Hugo Ñopo revelaron que a la Selección Peruana le fue mejor en las Eliminatorias Rusia 2018 cuando tuvo menos la pelota. ¿Cómo se explica eso? En lugar del pase seguro al compañero de al lado, que suma posición y resta sorpresa, el equipo obtuvo mayores recompensas cuando arriesgó la pelota en una acción de ataque.
Se puede jugar de distintas maneras, pero el objetivo final es siempre anotar, y anotar más que el rival. Un veneno lento pero efectivo contra cualquier equipo es aferrarse a una sola idea, a un solo estilo, pensar que en el fútbol solo hay un camino hacia el arco. Peor aún cuando los hinchas exigen esa única manera y no se abren a probar las miles de experiencias maravillosa que ofrece el fútbol.
La Selección Peruana tuvo menos posesión, toquecito y tiki taka de lo que la mayoría cree, pero este es también un equipo de un carácter inédito en tres décadas, arriesgado en la adversidad, que con poco puede hacer cosas enormes. Y ese valor sí que tenemos que defenderlo.