En unas horas, la Selección Peruana enfrentará uno de los partidos más importantes de su vida frente a la poderosa Francia y a miles de peruanos les quita el sueño poder gritar un gol de la blanquirroja en un Mundial.
Es casi una muerte súbita para todos, pues cientos, no, miles de peruanos han puesto pausa a sus diferentes actividades para poder acompañar a los dirigidos por Ricardo Gareca y realizar viajes con escalas en Norteamérica, Centroamérica y diferentes partes del mundo en donde plagaron con banderas y camisetas de la bicolor los diferentes aeropuertos.
Tras la dolorosa derrota por la mínima diferencia ante Dinamarca, y el buen papel que realizó la Selección, los hinchas han tomado los rieles que los llevan en un traslado de aproximadamente 26 horas con la misma ilusión e intensidad que se trasladaron de Lima a Rusia, pero esta vez hacia Ekaterimburgo, el escenario de hoy.
Las probabilidades en cuanto a estadística dan como favorito al cuadro francés, pues además de contar con jugadores reconocidos a nivel mundial, siempre es uno de los elegidos a llevarse la Copa del Mundo.
Un 60% dice que Francia se impondrá ante Perú, el 40% que resta se divide entre 16% triunfo peruano y 24% al empate. Pero eso es lo de menos, la Selección Peruana ha sabido romper estadísticas en sus últimos partidos y voltear marcadores ha sido una especialidad del cuadro inca.
Veintisiete años es el promedio de nuestra blanquirroja frente a los 25.6 de Francia, que tiene como titular a uno de los más jóvenes del Mundial, Mbappé. Justamente el atacante derecho del PSG es parte fundamental en el trinomio ofensivo junto a Dembélé y Griezmann del DT Deschamps.
Las alarmas se encienden desde las seis de la mañana, para ver el resultado entre Australia y Dinamarca, partido que se jugará antes que nuestros representantes pisen el gramado de Ekaterimburgo.
¿Qué tanto podrá definir nuestra estadía en Rusia el partido entre daneses y canguros? Creo que mucho, porque puede servir como motivación hacia nuestros jugadores para salir a ganar o ganar, aquí no existen partidos de vuelta, es a todo o nada, hacerse del triunfo sin duda será algo que marque nuestra historia así como se logró en el ‘Parque de los Príncipes’ con gol de Juan Carlos Oblitas en abril del 82.
“El hincha puede pertenecer al género de los ardientes, los melancólicos, los cardíacos o los nostálgicos, pero ante todo y en forma sorprendente es alguien que se resigna. El hervidero de voces y luces de bengala en que se convierte un estadio no parece convocar al estoicismo, y sin embargo fomenta el temple ante la adversidad”, nos dice Juan Villoro en su libro “Dios es redondo”, sabio porque sabe que pese a los resultados esta necedad y amor por nuestros colores hace que nos resignemos ante una derrota, pero sepamos levantarnos entre nosotros cuando sabemos que aún nada está perdido.
Es hoy el día que todos esperábamos, los favoritos sobre el papel ya no existen, ya no gana el que juega bonito o el que tiene mayor posesión de balón, hoy gana el que marca los goles, y espero que ese sea mi Perú.
¡Arriba siempre Perú!