Cuando el Gobierno autorizó a la salida de los niños la semana pasada, las críticas no dejaron de llegar para el presidente Pedro Sánchez por esta medida en medio de cifras altísimas de contagio y muertes por COVID-19 que hacen de España uno de los países más afectados del mundo.
Una semana después, millones de personas volvieron a las calles en todo el país dentro de las franjas horarias que el Gobierno autorizó para dar paseos o hacer deportes de forma individual, pero esto despertó la alarma de las autoridades.
Un de las medidas de Pedro Sánchez es buscar la ampliación de la cuarentena por quince días más, un pedido que elevará al Congreso el próximo miércoles, al que sumó la obligatoriedad del uso de mascarillas en todos los transportes públicos.
“No hay plan B, todos los países están utilizando un instrumento semejante al nuestro. Sabíamos que la única manera de frenar el virus era el confinamiento”, subrayó el presidente.
Del mismo modo, autorizó la entrega de 6 millones de mascarillas en los principales nudos de transporte público, y entregará 7 millones a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para que las distribuyan
El covid-19 ya ha dejado 25.100 muertes y más de 216.000 infectados en España. Al menos 117.000 personas se han recuperado desde el inicio del brote en el país.
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